La cosa no funciona. El programa de Xavier Sardà en La 1 de TVE no pasa por un buen momento, ni mucho menos. Tanto es así que la cadena pública ha tardado 4 episodios al relegarlo del prime time de los sábados a la franja del late night, hacia las 12 de la noche. Y ni siquiera así remonta. Mira que el debut fue esperanzador con un 9'4% y compitiendo contra el fútbol, pero fue un espejismo. Este fue el máximo. Y después, el abismo. Cuando la cosa tocó el 5.7% y 600.000 espectadores la alarma se activó y le cortaron las alas. Y lo que se peor, en su nueva ubicación tampoco funciona: un 6%, 265.000 personas en todo el Estado. No tiene buena cara, no.

¿Por qué no funciona el debate si Xavier Sardà es uno de los presentadores más famosos de la historia de la televisión? Sabe mal decirlo, pero parece aquel dicho de cualquier tiempo pasado fue mejor. 'La Gran Confusión' no es el 'Crónicas Marcianas', ni los contenidos, ni el ritmo ni el tono son los mismos. De acuerdo. Pero del estrellato a la irrelevancia hay una distancia considerable, movimiento que se está produciendo a una velocidad de vértigo. Hay una teoría instalada entre los críticos de televisión españoles: esto le pasa por copiarse a sí mismo. Una copia mala de aquello que consideraban un producto fracasado. Hablamos de 'Obrim Fil', el programa que presentaba en la desconexión catalana de TVE, y que la dirección retiró por sorpresa... para después moverlo a la emisión estatal.

Xavier Sardà Obrint Fil RTVE.es
Xavier Sardà en 'Obrim Fil' / RTVE.es

Hay quien ha dedicado mucho tiempo a analizar en profundidad ambos programas. No hace falta tampoco tanto esfuerzo, porque es innegable que Sardà y compañía han calcado, literalmente, el 'Obrim Fil'. Decorado, grafismo, equipo, reportajes, temáticas, incluso las entradillas, titulares, etcétera. Pocas cosas cambian: la ubicación del plató, presencia de público, los colaboradores y los invitados en las entrevistas, con un perfil más orientado al público español. El resto es lo mismo. Punto por punto. Un hecho que decepciona a profesionales de la crítica reconocidos como Borja Terán, colaborador entre otros de Julia Otero. Y que le dedican un artículo demoledor con pasajes que harán daño, aunque las formas sean impecables y no tenga mala leche. De hecho lo titula "qué penica", le tiene cariño. Ahora bien, la bofetada es feroz: "Qué sentido tiene un remake de lo que ya no destacó en Cataluña, como si nadie hubiera pensado qué se estaba haciendo mal. Repetir una tertulia de hace dos años sólo denota o desgana o estar desconectado de lo que pasa"

El repaso no tiene piedad: "Chirría, está calcando lo que nunca fue un éxito. Ni siquiera una idea magistral". Y pone el dedo en la llaga de un tema recurrente en los medios de comunicación y el entretenimiento: las apuestas por glorias pasadas en vez de arriesgar con formatos que enganchen y con sangre nueva. "Tanta gente tiene tantas ganas de currárselo en TVE, que esta situación de cortar y pegar a precio de estreno una escaleta que ya evidenció que llegaba tarde es decepcionante y desmotivador. No es que dé la sensación que el programa tire la toalla, es que al final dan ganas de que todos tiremos la toalla". De hecho buena parte del público ya lo ha hecho.

Xavier Sardà La Gran Confusión RTVE.es
Xavier Sardà en 'La Gran Confusión' / RTVE.es

A Sardà le silban los oídos. 'La Gran Confusión' puede superar el 'Obrim Fil' en una cosa: la brevedad. Sabe mal.