La llegada del verano es un momento delicado en el mundo del audiovisual. Televisiones y radios diseñan sus apuestas de cara a septiembre y empieza un baile que, muy a menudo, deja sorpresas, damnificados y decisiones que no se entienden. Un resumen que se ajusta perfectamente a lo que acabamos de confirmar desde EN Blau y que afecta al popular presentador catalán Xavier Sardà y al equipo que hace posible su programa en TVE Catalunya, el 'Obrim Fil'. El debate social y de actualidad de los jueves noche dejará de emitirse dentro de dos semanas. Lo cancelan unilateralmente. La decisión es exclusivamente del ente público, y es fulminante: fuera.
Es cierto que intentar competir en términos de share desde TVE, y más concretamente, desde su desconexión catalana, es una quimera. La competencia es feroz, es evidente. Pero hay productos que no se pueden medir cuantitativamente. Es injusto, es absurdo e incluso es hipócrita. Si los directivos apostaron por este formato en su momento y los resultados han sido satisfactorios y enriquecedores, ¿por qué no mantenerlo y demostrar confianza? Bien, imaginamos la respuesta, pero no la diremos. Sólo lamentaremos la medida por lo que supone: perdernos invitados, colaboradores y conversaciones interesantes sobre temas que no acostumbran a tener espacio en la tele actual, o cuando menos, de la manera que lo trataban en este plató. Triste.
La plantilla de 'Obrim Fil' conoció la noticia esta misma semana: TVE no los renueva. Punto final. El trabajo semanal que han llevado a cabo durante aproximadamente 75 emisiones no tiene el apoyo de la casa. Ellos, y sólo ellos, son los responsables de esta decisión que supone un golpe importante para sus trabajadores, por no hablar también de Xavier Sardà, que en 6 meses ha visto cómo dos de sus trabajos pasaban a mejor vida. Primero fue en El Periódico, donde ejercía de opinador de todo aquello que le salía del moño, especialmente en temas políticos y metiéndose en jardines al exhibir su antiindependentismo. "Adiós, puñeteros," fueron sus últimas palabras en la cabecera. Y ahora su programa de televisión, donde ofrecía otro perfil mucho más adecuado a su leyenda: un monstruo de la televisión, con toda la experiencia y bagaje del mundo.
No sabemos cuáles serán los próximos retos profesionales de Sardà: imaginamos que lo seguiremos viendo haciendo de tertuliano en programas de información y análisis político en La Sexta, pero parece poca cosa para el comunicador de 64 años. Tampoco cuál será el próximo paso de su directora, Ana Boadas, ex de TV3 entre otras etapas. No sufrimos por ella, eso sí: es una mujer muy válida y bien considerada, seguro que le encaja a muchas productoras y proyectos. El resto del equipo también tendrá que ponerse a hacer llamadas, actualizar currículums y buscar la forma de salir adelante después del palo propinado por TVE. Les deseamos suerte a todos ellos.
Quedamos a la espera de cuál será el sustituto de 'Obrim Fil', pero que sepan los que lleguen que no lo tendrán fácil. Y por cierto, que tengan en cuenta los recién llegados (si los hay, claro), que por muy bien que hagan su trabajo siempre habrá un cuervo funesto que les cortará el cuello cuando menos se lo esperen. Como espectadores perdemos mucho. Mala decisión.