Xavier Sardà es uno de los rostros más populares de la televisión. Su gran fama llegó de la mano de ‘Crónicas Marcianas’, su programa estrella. Telecinco no tuvo rival en el late night. Le encargó este programa dirigido por Jorge Salvador, el socio de Pablo Motos, para cubrir el hueco de Pepe Navarro y competir contra éste, que estrenaba espacio en Antena 3, la competencia. El catalán se lo cargó en tan solo tres meses, y ‘Crónicas’ hizo historia en la televisión nacional. Desde entonces no ha parado de sumar un proyecto tras otro, aunque ahora se ha dedicado más a colaborar en diferentes espacios como La Sexta Noche. Sin embargo, TVE le ha ofrecido coger las riendas de ‘La gran confusión’, el show de los sábados.
El periodista siempre hace programas amables donde la risa es uno de los principales conductores, sin embargo su vida no ha sido fácil. La tragedia siempre le ha perseguido. Cuando tan solo era un niño tuvo que despedirse de su madre. Y a la de su hermano pequeño a consecuencia de las drogas y el sida, incluso el asesinato de su abuelo.
La última desgracia fue el fallecimiento de su hermana, la conocida actriz Rosa Maria Sardà. En plena pandemia falleció víctima de un cáncer a los 78 años.
Xavier Sardà continúa ligado a los medios de comunicación a pesar de que por edad ya podría jubilarse. En televisión se siente como pez en el agua, además tiene que seguir ingresando dinero porque no ganó tanto como se dijo en ‘Crónicas’.
El patrimonio de Sardà: 40 millones de euros
Sin embargo, su patrimonio es millonario. Xavier Sardà reside en la localidad barcelonesa de Canet de Mar, donde posee una finca de 22.000 metros, además de cuatro pisos en la Ciudad Condal y un velero. Se estima que su patrimonio puede ascender a los cuarenta millones de euros. También se dice que el catalán podría haber sido el presentador mejor pagado de la historia de la televisión nacional con unos seis millones de euros anuales.
Sus inversiones en negocios también le han salido rentables. Posee una empresa, Balandrix, constituida en 1992. Aunque en 2019 tuvo unas pérdidas de 200.000 euros, su activo total es de más de 5,5 millones de euros, según los datos del Registro Mercantil. La empresa se dedica a las actividades de producción cinematográfica y de vídeo, algo que no ha cambiado desde su inicio, y Sardà sigue siendo su administrador único y también es accionista mayoritario según los datos del Registro a los que ha podido acceder Vanitatis.