Este domingo a las 20h de la noche habrá un nuevo Clásico. Final de la Supercopa de España. Eso sí, a kilómetros de distancia de España. Hay que hacer caja y se han llevado a los equipos a Arabia Saudí, el enésimo esperpento del fútbol español. Sea como sea, los dos equipos han superado a los respectivos rivales en semifinales, los blaugranas al Athletic Club y los merengues al Mallorca, un partido donde hubo reyertas al final del partido, bronca entre algún jugador del Mallorca como Maffeo, y madridistas como el sospechoso habitual, Vinicius, a quien se sumó Bellingham o Raúl Asencio.
Sería tan bonito, pero tan, tan bonito, que el domingo el Barça ganara con un gol de Dani Olmo... ¿Se lo imaginan? Los culés ya salivamos ante esta posibilidad, la de que el jugador de Terrassa (y ya, si lo remata Pau Víctor marcando también un gol, sería perfecto) sea el protagonista positivo para los intereses de los aficionados blaugranas después de todo lo que ha pasado con sus inscripciones. En la caverna mediática los altavoces no paran de resonar desde que el Consejo Superior de Deportes (CSD) emitió una cautelarísima por los dos jugadores, cosa que ha hecho que finalmente, y de momento, los dos puedan ser inscritos en la Liga y el resto de competiciones, la más inmediata, como decíamos, este domingo en la final de la Supercopa.
La Liga, la Federación Española, muchos clubs, con el Madrid al frente y la clase política derechosa, sacando fuego por las muelas con la decisión del CSD. Dos piedras. Olmo y Víctor pueden jugar, si así lo desea Hansi Flick, con el Barça. La decisión tomada este miércoles hizo salir de debajo de las piedras a los anticulés... y los anticatalanistas. Y es que aunque parezca una broma, el nombre de Carles Puigdemont, sí, sí, Carles Puigdemont, estuvo en boca de según qué hiperventilado que lo dejó caer como si nada, insinuando posibles conjuras judeomasónicas y la alargada mano del líder de Junts en todo este affaire. Una ida de la olla grotesca por parte de los medios y políticos madrileños y madridistas. Una tontería sideral, alucinógena, de gente como Paco González en la COPE:
Xavier Valls, que es de los que no se calla, al empezar su programa Onze en Esport3, reconoce que "cuando ayer me lo explicaba un periodista de Madrid pensaba que era una coña, que se empezaba a extender el rumor de que Puigdemont estaba detrás de la cautelar del Consejo Superior de Deportes... 'Esto ha sido cosa de Junts, créeme'", dice que le han dicho... Y el presentador, maravilloso, suelta un "estamos a dos cubatas de ver la trama rusa involucrada en las inscripciones de Olmo y Pau Víctor. Pasaremos del 'mucho ruso en Rusia' de Eugenio al 'mucho ruso en el CSD'. Al tiempo". Y después de recordar un tuit sensacional de Puigdemont, cachondeándose, este...
...Xavier Valls ha puesto la guinda hablando de los dirigentes del fútbol español: "El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, no es un entusiasta de Puigdemont, precisamente. Con quien sí tiene cosas en común es con el presidente de la Liga y de la Federación Española. De hecho, es tan o más madridista que Tebas y Louzán. Y también aplaudió el 155"... El final de Valls, para enmarcar, recitando a un genio: "Como dijo Josep Pla, lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas".