En TV3 hay una cierta prudencia a la hora de expresar opiniones políticas en las redes sociales. Para muchos de sus periodistas lo mejor es no tener cuenta de twitter, como Ramon Pellicer o Lídia Heredia. O tenerlo pero tuitear noticias sin más, como Raquel Sans o Núria Solé.
O tuitear sobre asuntos sociales o costumbristas, de buen rollo, como Toni Crunayes o Carles Costa. Después quedan los que no tienen pelos en la lengua y dicen lo que creen. Es de agradecer. No consideran que trabajar en TV3 impida tener opinión y manifestarla no en la tele sino en una cuenta privada.
Es el caso de uno de los veteranos y que habla más claro: Xavi Valls.
Xavi Valls ahora tiene 60 años, los celebró en directo en el TN de Toni Cruanyes. Esta temporada ha cambiado de canal y sale a Esport 3 cada noche presentando Onze, la tertulia deportiva sobre fútbol y Barça que compite cada noche dignamente contra el ruido de Pedrerol, el aburrimiento de Estudio estadio o el low cost de 8tv.
Valls ha explotado con el último escándalo contra la mano derecha de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay. La Guardia Civil incorporó al sumario de la operación Volhov la primera página del libro El secreto de la clandestina, originariamente escrito en ruso y más tarde traducido por Alay al castellano y al catalán.
La policía española lo incorporó a una investigación judicial como un supuesto informe ruso que probaría su conexión con el espionaje de aquel país. Demencial.
Al final la Guardia Civil ha pillado a @josepalay y deecubierto "documentación" sobre los servicios de inteligencia rusos... solo que es la primera pagina del libro que Alay ha traducido al catalán y al castellano... y le llaman periodismo: pic.twitter.com/Q129a2HfmH
— Gonzalo Boye (@boye_g) November 8, 2021
El escándalo policial habría hecho caer la cabeza de la Guardia Civil en un país democrático. Xavi Valls ha dicho basta:
Los montajes de la Guardia Civil para imputar gente inocente deberian ser delito. #spainisafasciststate
— Xavier Valls (@XavierVallsSilv) November 9, 2021
El presentador de los Deportes de TV3 lo escribe corto y en castellano para que lo entiendan en España: "Los montajes de la Guardia Civil para imputar gente inocente deberian ser deleito". De hecho ya lo son: prevaricación, falsedad documental, falso testimonio... lo que pasa es que ningún juez los persigue.
La segunda parte del tuit muestra la indignación de Xavi Valls: "España es un Estado fascista", y lo escribe en inglés y en hastag para que se reciba en todo el mundo. Valls no es un kamikaze, es un ciudadano catalán que tiene opinión y la manifiesta fuera de la TV pública. Como toca en un trabajador de la cadena.
Ahora vendrán los diputados habituales a rasgarse las vestiduras en la Comisión de Control de TV3 en el Parlament. Hacer ver, simular que el escándalo es un periodista opinando en su twitter. Y no cuela.
El escándalo descomunal es una investigación fraudulenta de la Guardia Civil contra independentistas. Otra.