La noticia que Ramon Tamames acepta ser el candidato a presidente del Gobierno de España en la moción de censura que presenta Vox ha removido el cementerio de elefantes. Viejas glorias de la Transición que vuelven a primera plana no se sabe exactamente por qué. Jarrones chinas de laos que cuesta deshacerse. Frágiles y supuestamente valiosos. Un periodista valiente de TV3, Xavi Valls, presentador cada noche del programa Onze en Esport 3, es de los que opinan lo que piensan sin miedo a represalias. El VIP de Deportes de TV3 denuncia la mala imagen de estos popes como Serrat, Tamames o Felipe González. Xavier Valls este junio cumplirá 62 años. Puede decir lo que piensa. Y lo ha dicho muy claro en un hilo de twitter:
Xavi Valls, que ya es sexagenario, ve con temor qué le puede pasar a él: personas lúcidas en su juventud envejecen mal. Y elabora una lista, con algún matiz como Ada Colau que a pesar de ser joven también ha envejecido fatal, como los otros: "Ramon Tamames, Felipe Gonzalez, Ada Colau, Serrat, Victor Manuel... Es doloroso asistir a la decadencia moral de personas que has admirado y que han sido tus referentes. Si veis que yo puedo acabar igual, pegadme un tiro por favor". Admirador de Serrat, le entristece ver cómo, por ejemplo, el cantautor abandona el catalán en el último concierto en Catalunya de su vida porque se lo exige a gritos un bobo del público. Serrat, mito caído.
Xavi Valls hace un matiz y salva a un cantautor de la quema, pero no es Serrat sino Sabina: "Para esto, me quedo con Joaquín Sabina: "Quiero envejecer sin dignidad". Puestos a ser irónicos Sabina sabe utilizar las palabras y contra lo que todo el mundo dice, quiero envejecer con dignidad, Sabina ha dejado dicho lo contrario y asume que quiere envejecer sin la dignidad que se exige a toda personalidad pública. Quiere envejecer diciendo tonterías como las que dicen los VIPS de la lista de Valls. Lo que apena es Serrat, que forma parte de la memoria sentimental de muchísimos catalanes. Pobre Serrat y, sobre todo, pobres serratianos,
Un cantante catalán también cuestionó Serrat
Arnau Tordera, iconoclasta vocalista de Obeses hizo una pregunta poco inocente: "Si a Serrat le quitas a todos sus arreglistas y los músicos de sesión que le han cubierto siempre las espaldas,¿ qué queda"?. A Serrat siempre la ha perseguido el mantra de que no canta bien.
Como con Joaquín Sabina, a Serrat se le tiene por mejor letrista, compositor y poeta que cantante. Las abuelas decían que "la voz le tiembla demasiado" y parecía que o eras de Lluís Llach o eras de Serrat. Ser artista es más que llegar a unas determinadas notas, pero Arnau Tordera hurga en la idea de que Serrat ha sabido reinventarse añadiendo buenos músicos y productores. Lo que es seguro es que sus canciones de la primera etapa son mejores que las de la última etapa. Para gustos colores.