El mundial de Catar está viviendo sus horas decisivas. Ya tenemos un equipo en la final, la Argentina de Leo Messi. Su rival saldrá del enfrentamiento entre una de las grandes favoritas, Francia, contra la revelación del torneo: Marruecos. Pase lo que pase en la segunda semifinal, el domingo viviremos un partido con muchos alicientes. Hay tres posibilidades: que Messi corone su carrera con el gran título que le falta; que Mbappé levante su segunda Copa del Mundo con solo 23 años, o que Marruecos la líe bien gorda y lleve el primer mundial a África. En todos casos el desenlace será histórico. Ahora bien, para histórico, el ridículo que está protagonizando un medio de comunicación español y su equipo de deportes: la cadena COPE.
A lo largo de estas semanas de competición, los profesionales que participan en los programas de la radio de los obispos se han cubierto de gloria. La bilis es el denominador común en sus estudios, principalmente contra Luis Enrique Martínez. El seleccionador español era su bestia negra, lo han masacrado llegando a la mentira, la manipulación y los comentarios totalmente fuera de lugar con temas sensibles y personales. Pero el ridículo va mucho más allá: en la COPE son más madridistas que Bernabéu, y todo lo miran con las gafas merengonas. El jefe es Paco González, un histórico venido a menos. Y menos. Y menos. Su imparcialidad ni está ni se le espera. Y lo que hicieron durante la retransmisión del partido entre argentinos y croatas es la máxima expresión.
Se supone que una retransmisión deportiva del nivel de una semifinal de la Copa del Mundo tiene que transmitir pasión. Pero en la COPE solo disfrutan si los que triunfan son los suyos. ¿Y quiénes son los suyos? Fácil. Si las cosas van bien, ejpaña. Si no es así, los anti Luis Enrique al poder. Y a falta de 'La Roja', todo aquello que sea madridista es bueno (Vinicius, Modric...), mientras que si se huele el aroma Barça, la historia es la contraria. Leo Messi, por ejemplo. El crack marcó de penalti, convirtiéndose en el máximo goleador de su país en un Mundial, y dio una asistencia de genio a Julián Álvarez en el tercer y último gol. La jugada solo está al alcance de Leo. En el Camp Nou hemos visto muchas de estas vistiendo la camiseta azulgrana, sabemos de lo que hablamos. Sus rivales también. Y los haters todavía más. Por eso fue demasiado fuerte de soportar y mantener las formas. Qué funeral. Qué drama. Qué vergüenza. Este es el vídeo.
Las caras. Están hundidos. Como lo disfruto. pic.twitter.com/jocP3Eo4Xr
— El Chirincirco TV (@ElChirincirco) December 13, 2022
Las caras de los allí presentes describen a la perfección una palabra: rabieta. Mudos, muecas, tragándo mala leche. Tan esperpéntico que incluso Manolo Sanchís, defensa mítico de los blancos, tiene que reír con la escena. En vez de aplaudir, los allí presentes se hunden; en vez de disfrutar del mejor jugador de fútbol, dan pena. Dicen que González exclama "qué barbaridad", pero debe ser con la boca tan pequeña y en voz tan bajita que pasa inadvertido. En todo caso, el vídeo corre por la red a velocidad de vértigo, llegando evidentemente a compañeros de profesión que no pueden más que mofarse de la nefasta exhibición de la COPE. Uno de ellos, catalán, de TV3 y sin pelos en la lengua: Xavier Valls, veterano de mil batallas y actualmente al frente del 'Onze', los destroza. "Hostia no era consciente de que la tuvieran tan adentro". Tal cual.
Hostia no era consciente de que la tuvieran tan adentro ��������
— Xavier Valls (@XavierVallsSilv) December 14, 2022
Veremos que pasa a la final, pero que alguien vaya comprando cubos para las lágrimas. Por si acaso.