Ylenia Padilla está totalmente descontrolada. La de Benidorm ha dejado la televisión, los realities y Telecinco, pero no así los escándalos. Nunca ha sido una chica tranquila, serena ni reflexiva. Le va la marcha, cosa que empezó a demostrar en el 'Gandía Shore' de MTV. Lo que pasa es que ha cambiado el show por el veneno, las gracietas por discursos terribles e insultantes, el personaje más o menos entretenido y extravagante por una especie de hooligan de las redes sociales. Sí, cada uno tiene su opinión y es muy libre de compartirla. Pero lo que hace Ylenia traspasa los límites más elementales de la libertad de expresión. Y si no es así, lo parece.
Cada vez que oímos hablar de la alicantina es por haber protagonizado una nueva perorata llena de ataques, insultos y barbaridades. Primero empezó con Telecinco y su amiga Belén Esteban, a la que ahora, evidentemente, ya no tiene entre sus amistades. Después se atrevió con Carles Puigdemont, demostrando de qué pie cojea. Más tarde se coronó con las burradas que dijo del colectivo LGTBI, de los transexuales y de una excolaboradora de Risto Mejide, actualmente compañera de Nagore Robles en 'Sobreviviré', Elsa Ruiz. Tan fuerte y tan pasada de vueltas que no hay que reproducirlo: sólo diremos que oyendo sus directos en Instagram, VOX y los ultras parecen hermanitas de la caridad.
Pues bien, Padilla ha vuelto con más dinamita y un objetivo sorprendente: una VIP 'mucho' española y españolista, rica, famosa, aristócrata... Un tótem de la moda patria como Ágatha Ruiz de la Prada. No sabemos exactamente el motivo de su ramalazo de furia, pero la ha destrozado con virulencia. A ella y a su expareja más pintoresca: no, no hablamos de Pedro Jota Ramírez, sino de Luis Miguel Rodríguez, 'El Chatarrero'. Un hombre singular con el que mantuvo una relación corta pero intensa. El único vínculo que tenían en común es que los dos son millonarios. El resto, como el agua y el aceite. Ahora bien, parece que se entendían a las mil maravillas, e incluso después de romper mantienen una gran relación. Luismi, dicen, es un seductor y un hombre muy divertido. Samira, ex de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', o una ex de Kiko Rivera, Marcia Di Lele, saben bien de qué hablamos. Este es su secreto. Haría bien en vender su fórmula magistral, multiplicaría su fortuna.
El caso es que Luismi y Ágatha acaban barridos por Ylenia. Del primero: "Este señor asqueroso, gordo, repugnante, putero. Pero vamos a ver, Ágatha, menos mal que naciste en una familia adinerada, porque si llega a ser por ti misma y por tu cerebro, igual te hubieras comido tres pedazos de mierda. Las dos peleándose para ver quien era la mejor acompañante para un hombre de 100 años, tuerto, calvo y asqueroso". De la segunda: "Tú fíjate la pedazo de modista, la pedazo de diseñadora y la pedazo de artista lo que tiene que hacer para que se siga hablando de ella en la prensa española: llevó aMila, a la hija de la Campos, a Omar Montes. Ágatha, sentimos decirte que nos cagamos en tu arte, nos cagamos en tus estrategias de marketing, nos cagamos en tu concepto de una señora con clase, nos cagamos en tu gusto masculino con los hombres para 'tiki-tiki'. Que tampoco eres tan artista, que lo que has tenido siempre es bien de pasta por nacer en una familia de bien de pasta. Sigue normalizando la cultura de la violación y la cultura de la prostitución".
Las palabras de la extertuliana de Telecinco han vuelto a dejar a los internautas con los ojos como platos. Y el clamor se debate entre dos conceptos: "necesita ayuda" y "qué asco".
Dicen que la mala leche provoca úlceras. Pues parece que esta mujer tendría un agujero negro intergaláctico en el estómago.