Con permiso de Tamara Falcó, la otra delicatessen de esta edición de Masterchef Celebrity, desde el punto de vista del espectador, es Yolanda Ramos. Sus comentarios son la guinda del pastel, la salsa de los mejores platos que siempre despierta una carcajada cuando oyes su humor espontáneo e irreverente. La más natural de todos los concursantes del talent culinario está siendo una grata sorpresa en los fogones. Pero a nadie le ha venido de nuevo verla protagonizar los momentos más hilarantes de Masterchef. Pero incluso conociéndola, no deja de sorprender de vez en cuando.
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Ramos está a las puertas de la final. Queda poco para saber quién será el relevo de Ona Carbonell en el Celebrity. De momento, sin embargo, quien ya ha sustituido a la nadadora en las piscinas ha sido la actriz de Paquita Salas. Los aspirantes estaban disfrutando este miércoles de las bondades de un balneario. Unos cuantos se hacían un masaje. Otros estaban en una piscina con trajes de baño y albornoces. El tiempo no parecía muy caluroso, pero nada mejor para aliviar tensiones que un chapuzón. Juan Avellaneda tira al agua a Yolanda Ramos, que no sólo no se molesta, sino que además se encuentra como pez en el agua.
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Una sirenita sin pelos en la lengua ni vergüenza, que empieza a hacer un ejercicio de natación sincronizada: "Hago de Ona, mira. Ríete de Ona Carbonell. ¿Tengo estilo o no? Eh, chicos! Boing!". Este boing corresponde a un momento inesperado, cuando se baja el bañador y enseña los pechos a los compañeros. Una secuencia digna de tres estrellas Michelin.
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Una versión sui géneris de Ona Carbonell. Si se cumple lo que vaticinó Peñafiel, Yolanda Ramos no ganará Masterchef Celebrity. Da igual, es una de las ganadoras indiscutibles de la edición. Y si se le acaba el trabajo como actriz y tampoco la contratan como chef, el mundo de la sincro tiene una nueva joya.