Las vacaciones de primavera o spring-break, como lo llaman los americanos, ha llegado a Barcelona de la mano del festival Abroadfest. Este encuentro ha reunido a más de 15 mil jóvenes norteamericanos, que han venido a la ciudad a disfrutar de música electrónica, cenas de lujo, paseos en helicóptero y entradas de tribuna en el Camp Nou.

Han sido tres días con los mejores disc-jockeys mundiales, a los que se han añadido todo tipo de lujos. El Abroadfest reúne a estudiantes internacionales procedentes de universidades de Estados Unidos y del continente europeo que hacen estancias de estudios en Europa. La gran mayoría vienen de Praga, Florencia, París o de Barcelona mismo.

La fiesta se inspira en el conocido spring-break, las vacaciones de primavera de los estudiantes norteamericanos. Normalmente consta de una semana de vacaciones repleta de fiesta, alcohol y desenfreno. Una pulsera les da acceso a diferentes salas de Barcelona, como Razzmatazz o Shoko, donde actúan artistas de música electrónica como Carnage, Voicess, Shaun Frank o Cheat Codes entre otros.

El presupuesto de estos 15 mil jóvenes visitantes está en torno a los 2.500 euros para tres días de estancia. El objetivo de los organizadores del Abroadfest es posicionar Barcelona como punto de encuentro de estudiantes europeos y norteamericanos. Aseguran que el éxito de convocatoria de este año ha sido muy grande y de cara al próximo se plantean alquilar el Palau Sant Jordi.