Canales, Coffee Shops, museos, tiendas de moda... ¡Hay muchas cosas para ver en Amsterdam! Esta lista de imprescindibles te ayudará a organizarte la visita y no perderte nada. Amsterdam es considerado la Venecia del norte. Los canales son los protagonistas y es por eso que un paseo en barco es una de las mejores opciones para hacerse una idea de cómo es la ciudad.

Uno de los elementos más sorprendentes de la ciudad es la inclinación de los edificios. Sólo llegar a la ciudad te preguntas el porqué de esta inclinación y si realmente están a punto de caer. El motivo sin embargo, tiene su lógica y es que como las casas son tan estrechas, se utilizan las poleas para subir los muebles y elementos de peso a los pisos superiores de las casas. Todavía ahora, muchos edificios conservan este elemento a la parte superior.

Con respecto a las atracciones turísticas y simplificando mucho, Amsterdam es conocido por el barrio rojo y por la Casa de Ana Frank. Sin embargo, más allá de estos dos atractivos es una ciudad con muchas más cosas por visitar. Empezando por los típicos, tanto si conoces la historia de Ana Frank como si no, visitar su casa es muy recomendable. Un consejo: comprar las entradas anticipadas para ahorrarse la cola para entrar. Y el barrio rojo, además de los Coffee Shops y los particulares prostíbulos, pasear por sus estrechas calles y cruzar los múltiples puentes y canales hacen que sea un paseo muy agradable para los que no tienen interés en los dos primeros puntos.

Muy cerca de la Casa de Ana Frank encontramos el barrio de las 9 calles (De 9 Straatjes). Como el nombre indica son 9 calles que atraviesan los 4 canales más importantes de Amsterdam (Prinsengratch, Keizersgracht, Herengracht y Singel). Una zona tranquila, llena de tiendas y cafeterías que se han adaptado a la estructura estrecha e inclinada de los edificios. A continuación, un mapa para conocer mejor la zona.

Además del museo de la casa de Ana Frank, hay otros museos en la ciudad que son atracciones turísticas muy recomendables. El Museo Van Gogh, del cual también se mejor comprar las entradas anticipadas, el museo de la cerveza Heineken y el Rijksmuseum de Amsterdam. Delante de este último, hay el famoso -y habitual en todos los "selfies"- cartel con el nombre de la ciudad.

Otro rincón menos conocido pero muy especial de la ciudad es el patio Begijnhof. Un oasis de tranquilidad que se esconde en el patio interior del complejo residencial más antiguo conservado de la ciudad (1475), donde también está la casa más antigua de la ciudad (1420).

 

Con respecto a la gastronomía, uno de los comida típicos de la cocina holandesa es el arenque. El Frens Haringhandel de la plaza Koningsplein es uno de los quiosco más típicos donde probar este pescado crudo, un plato que pone a prueba los estomacs más fuertes. Para los que preferís platos más habituales de la dieta mediterránea, una buena opción es el restaurante Italiano Ponte Arcari en la calle Herengracht.

Este restaurante, hace esquina con una de las calles más idílicos de la ciudad como es el Reguliersgracht o también conocido como la calle de los 7 puentes. Las mejores fotos de esta calle se hacen precisamente desde la esquina donde se encuentra este restaurante.

Menos concreto, pero con más variedad gastronomica encontramos el FoodHallen. Un antiguo depósito de tranvías restaurado, que acoge varios establecimientos de comida donde puedes encontrar desde hamburguesas hasta croquetas o gin-tonics.

 

Mapa de los lugares imprescindibles para visitar en Amsterdam

En este mapa podrás encontrar todas las referencias de los lugares y monumentos que aparecen citados en este artículo.