¿Viajas a Japón pero todavía no has preparado tu recorrido? Aquí te explicaremos una ruta de 10 días por Japón que te permitirá ver las grandes ciudades de Tokio, Kioto y Osaka pero también visitar alguna ciudad más pequeña como Nara y disfrutar de la experiencia de pasear entre ciervos.
Una ruta llena de contrastes: templos, torii, parques, tecnología, geishas y gastronomía.
Para aprovechar al máximo tu viaje, la primera recomendación es que tu vuelo llegue a Japón por una ciudad y que salga desde otra. Así puedes recorrer el país sin la necesidad de volver a la misma ciudad de inicio. ¡Siguiendo esta recomendación, empecemos la ruta por Osaka!
Qué ver en Osaka
Día 1: Osaka, primer contacto con Japón
Osaka es la tercera ciudad más grande de Japón y aunque mucha gente no se plantea esta ciudad como un destino turístico, es una ciudad ideal para tener un primer contacto con la cultura japonesa. Se puede visitar en un día, pero dependiendo de la hora de llegada de vuestro avión, lo mejor es hacer una noche en la ciudad y ir hacia Kioto al día siguiente.
La ciudad tiene dos zonas diferenciadas, la del norte con el castillo de Osaka, la noria (Hep Five), la bahía de la ciudad y el Umeda Sky; y la del centro o sur que está donde se encuentran los barrios de Dotonbori, Den Den Town y la calle de Shinsekai, entre otros.
Empezando por el norte, el castillo de Osaka es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Su jardín de 6 hectáreas es uno de los lugares donde se pueden ver cerezos en flor durante el hanami (primavera).
Después de la visita al castillo, en el norte también encontramos dos de las vistas aéreas más bonitas de la ciudad. El Umeda Sky Building, un edificio futurista con unas escaleras mecánicas "flotantes" que no dejan a nadie indiferente y el Hep Five, una noria que sale desde un centro comercial y que también ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad. El primero tiene un precio de 1500 yenes (unos 13€ aproximadamente) y el segundo de 500 yenes (unos 4,5€).
En el centro de Osaka se encuentra uno de los barrios más concurridos de la ciudad: Dotonbori. Este sirvió de inspiración futurista de la película Blade Runner. Andar por esta zona de la ciudad es como estar en Times Square: pantallas y luces de neón mires donde mires.
De entre todos los luminosos, el más famoso es el Glico Man. El logo de una marca de golosinas que con el tiempo casi se ha convertido en el símbolo de Osaka. Sin embargo hay otras zonas del barrio imprescindibles en la visita como la calle Sennichimae, el templo Hozen y el Mercado de Kuromon, donde podrás degustar los típicos takoyakis y okonomiyakis de la gastronomía japonesa.
Si nos dirigimos hacia el sur de la ciudad, pasaremos por la zona de la electrónica de Den Den Town, la torre de Tsūtenkaku y la calle de tiendas de Shinsekai.
¿Por último, que mejor que acabar la visita con unas vistas panorámicas de la ciudad? Imprescindible la visita a la torre Abeno Harukas. ¡El edificio más alto de Osaka! Un espectacular mirador con vistas de 360º. El edificio también tiene una terraza en la cual podrás descansar y relajarte durante un rato con unas maravillosas vistas de la ciudad. El mirador tiene un precio de 1.500 yenes (unos 13 euros aproximadamente).
Por último, no te puedes ir sin visitar uno de los templos más curiosos de la ciudad, el Namba Yasaka. Uno de los edificios que forma el templo tiene forma de león de 12 metros de altura (aunque se parezca más a un dragón).
Mapa de lugares a visitar en Osaka
Qué ver en Kioto y en Nara
Kioto es la según ciudad mayor de Japón. Con 3 o 4 días en la ciudad podréis ver los monumentos y lugares imprescindibles, pero si tenéis más tiempo, siempre podéis alargar el viaje porque en esta ciudad siempre hay cosas para ver. Los puntos turísticos más visitados de la ciudad son los llamados "Monumentos históricos de la antigua Kioto", un conjunto de 17 monumentos que el año 1994 fueron designados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Día 2: Zona norte
Las distancias dentro de la ciudad de Kioto, como también en Tokio, son muy grandes. Por eso tienes que contar con el tiempo con que perderás durante el trayecto de un lugar al otro. A 20 minutos en el norte de la estación central de Kioto, encontramos el bosque de bambú de Arashiyama. Uno de los lugares más turísticos de la zona pero a la vez más espectaculares. Pasear entre los caminos del bosque es una experiencia única.
Junto al bosque de bambú, está el templo Tenryu-ji, que destaca sobre todo por su relajante jardín zen.
Cruzando el Puente Togetsukyo, llegarás al Arashiyama Monkey Park Iwatayama. Un bosque que se encuentra al pie de la montaña y donde podrás ver los macacos de cerca y disfrutar de unas preciosas vistas de la ciudad de Kioto.
También en la zona norte, pero a casi 40 minutos de distancia está el Kinkaku-ji, el pabellón dorado, una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad de Kioto y por extensión de Japón. Es uno de los 17 monumentos históricos de la antigua Kioto y por lo tanto, es Patrimonio de la Humanidad desde 1994.
Dos de los elementos que lo hacen tan espectacular son la cobertura de pan de oro y el lago de su alrededor, que hace este templo de un lugar idílico. La entrada cuesta 400 yenes (3,35€ aproximadamente).
Día 3: zona este
Después de la visita a uno de los templos más reconocidos de Kioto, el segundo día empezamos el recorrido por otra de los monumentos de la antigua Kioto: el Kiyomizu-dera (el templo del agua pura).
El Kiyomizudera es un conjunto de diferentes templos, pero lo más importante está construido sobre una estructura de maderas y lo elevan por encima de los árboles y ofrecen una espectacular vista de la ciudad. Dependiendo de los templos que queráis ver, la visita durará más o menos, pero con una hora podréis ver los más importantes. En uno de los extremos del templo, hay un cementerio, que es muy impresionante. Uno de los mayores de la ciudad. El silencio y el respeto que hay, hace que sea un lugar dónde quedarse un rato paseando.
Saliendo del templo, hay las imprescindibles calles de Sannenzaka y Ninnensaka. Dos de las calles más conocidas de la ciudad, especialmente por la buena conservación de las casas del Japón más tradicional.
Siguiendo estas dos calles, llegaréis al parque de Maruyama, uno de los parques donde los japoneses se reúnen durante la primavera para ver los cerezos en flor. En el parque, hay dos sienes imprescindibles, el Yasaka Jinja y el Chion-in.
Si durante la ruta del primer día visitamos el templo dorado, durante la segunda jornada veremos a su "hermano" plateado, el Ginkaku-ji. Para llegar uno de los mejores recorridos es el Tetsugaku no michi, conocido como el camino de la filosofía.
La entrada al templo cuesta 400 yenes (3,35€ aproximadamente).
Día 4: zona centro y sur
La zona centro de Kioto es mucho más extensa de lo que nos podemos imaginar por "centro de una ciudad". En este caso hablamos de la zona que va desde el Palau Imperial de Kioto hasta la estación central de trenes de Kioto. Una visita obligada es el Palau Imperial, pero hay que saber que no es la residencia del emperador, sino que este vivo en el Palau Imperial de Tokio.
A 20 minutos andando del Palacio, encontramos el castillo de Nijo-jō, el único castillo que se incluye dentro de la lista de los monumentos de la antigua Kioto.
Si visitáis el castillo durante el hanami podréis disfrutar de un espectáculo de luces y música en la fachada del castillo.
Para seguir con la ruta, lo más recomendable es coger el transporte público hasta el mercado de pescado de Nishiki (el mayor de Kioto) y el barrio de Gion, el barrio de geishas de Kioto. Una de las calles más conocidas de este barrio es la de Pontocho, el Hanamikoji-dori y el puente de Gion Shin Bridge.
Dejando el centro la ciudad atrás, el principal reclamo turístico de la zona sur de la ciudad es el templo de Fushimi - Inari. Seguramente los torii de este templo son una de las imágenes más icónicas de Japón.
Un efecto que se crea a través de poner los toriis muy cerca el uno del otro.
A menudo todo el mundo visita este templo durante el día, pero visitarlo de noche también es una excelente opción. Este templo está abierto las 24 horas y por la noche o durante el anochecer se puede disfrutar del templo con mucha más tranquilidad que durante el día. Además, se genera un ambiente misterioso que da un toque especial a la visita.
Día 5: Nara
Nara está a poco más de una hora en tren y es una excursión que se puede hacer en un día. La zona más visitada es la del parque de Nara, que está donde se encuentran la mayor parte de templos. Para llegar podéis bajar a la estación central de Nara y recorrer la calle de Sanjo Dori Street.
En Nara hay varios templos por visitar, uno de los más importantes es el de Todai-ji, que en su interior tiene una escultura de un buda gigante que mide 16 metros de altura y pesa 500 toneladas.
No te puedes ir de este templo sin "atravesar una columna". Esta frase tiene una explicación y es que la nariz del buda gigante sobresale medio metro del resto de la figura, y la tradición dice que si consigues acceder por el agujero, llegarías a la cabeza y te contagiarías de su sabiduría. Para no estropear el templo y evitar que se convierta en una visita de riesgo, al lado del buda hay una columna con un agujero del mismo diámetro que el agujero de la nariz que hace la misma función de transmitir sabiduría.
Mapa de lugares a visitar en Kioto y Nara
Qué ver en Tokio
Si en Kioto los desplazamientos entre monumentos ya eran largos, aquí las distancias todavía son mayores. El transporte público, imprescindible en esta ciudad, será un compañero más de viaje.
Día 6: Zona suroeste
Empezaremos la visita por el espectacular mirador del edificio del Gobierno Metropolitano, que se encuentra a 242 metros de altura y es completamente gratuito.
Junto a este mirador, podéis ir en dirección el barrio rojo de la ciudad, Kabukicho, pasando por el callejón Omoide Yokochō, una estrecha calle que se caracteriza por los numerosos restaurantes de Yakitori que hay.
Cogiendo el transporte público nos dirigimos a uno de los mayores parques de Japón: el parque Yoyogui. Un parque perfecto para correr, andar, hacer un picnic y disfrutar de la naturaleza (sobre todo durante el hanami).
Además, justo en medio del parque hay uno de los templos más importantes de la ciudad, el Meiji Jingu.
En la entrada oeste del parque Yoyogui, al lado de la parada de Harajuku, está la calle de Takeshita, una de las calles más estrechas y concurridas de Tokio. Allí encontraréis tiendas de todo tipo, restauración y varias cafeterías de animales, a las que se puede ir a tomar algo con compañía de algún animal, ya sean gatos, búhos u otros más exóticos como erizos o serpientes. Así como también podréis probar los famosos crepes de Harajuku.
Para acabar la ruta, a 15 minutos del parque hay uno de los barrios más famosos de la ciudad: Shibuya. Seguramente a todo el mundo os suena por el famoso cruce de calles, pero es principalmente famoso por el entretenimiento y la moda. Las mejores vistas de este cruce las encontrarás desde el Starbucks que se puede ver en la siguiente imagen (que se encuentra al final de uno de los pasos de cebra). Allí te podrás sentar un rato viendo cómo la gente pasa por este cruce, espantándose los unos en los otros, como si fuera una obra de ballet. ¡Eso sí, normalmente la barra de este Starbucks está muy llena!
Una otra opción si está muy lleno, es el Mag's Park, el mirador del centro comercial que hay en el edificio Magneto by Shibuya 109. Un poco más elevado que el el Starbucks y que te ofrecerá unas muy buenas vistas del cruce. El precio es de 500 yenes (unos 4,5€).
En el otro lado del paso, encontraréis la escultura de Hachiko, el perro más famoso de Tokio, quien siguió esperando a su amo delante de la estación incluso después de su muerte. Justo al lado, en la pared de la estación hay un mural de la família Hachiko, que también es un reclamo turístico de la ciudad.
Uno de los elementos principales de este barrio son las tiendas y el entretenimiento, la calle Shibuya Centre-Gai es un claro ejemplo. Encontraréis tiendas de ropa de todo tipo, sobre todo, la última moda japonesa. Además de esta calle también hay otras que son curiosas como el Supein-zaka, la "calle española" y la zona conocida como la colina de los Love Hotels, una zona donde en cada esquina encontrarás un hotel que se pueden alquilar por horas.
Ir de compras al Mega Donki, uno de los supermercados Don Quijote mayores de Japón. La música, las luces y la variedad de productos hacen casi imposible que no salgas de allí comprando alguna cosa.
Día 7: Centro
Empezaremos el día por uno de los edificios más famosos de la ciudad: la torre de Tokio. La entrada básica cuesta 900 yenes (5,36 €) y el mirador especial cuesta 1.420 yenes (9,27 €). Este mirador es el que está más al centro de la ciudad y por lo tanto, las vistas son muy diferentes a las de los otros.
Junto a la torre hay dos de los jardines más bonitos de la ciudad: Hamarikyu i Kyu-Shiba-rikyu. Dos jardines tradicionales en pleno centro de la ciudad.
A poco menos de 10 minutos andando de la tranquilidad de los jardines, encontramos la frenética actividad del mayor mercado de pescado de Japón, el mercado de Tsukiji. Levantarse de madrugada para ver la venta de pescado es una experiencia única pero si vas a media mañana, el ambiente de los restaurantes de los alrededores también es interesante.
Al salir del mercado, si andas por la avenida Harumi Dove encontrarás a tu derecha la imponente entrada del teatro Kabuki-za. El principal teatro por las obras de kabuki, un estilo de teatro japonés caracterizado por los estilismos y el maquillaje.
El barrio de Ginza, recuerda en el centro de Nueva York, edificios altos y tiendas de moda multimarca. Sin embargo, hay rincones escondidos como el mirador que hay en el último piso del Tokyu Plaza Ginza te permite desconectar y relajarte en una terraza con vistas a una de las calles principales del barrio.
Para acabar el día, a 20 minutos andando, podemos llegar al Palau Imperial de Tokio o Kōkyo, la residencia oficial de la família imperial japonesa. Más allá de las visitas guiadas, las zonas que siempre están abiertas al público son los jardines de Kōkyo Higashi Gyoen. Dos de las partes más conocidas y fotografiadas del Palau son los puentes de Nijubashi, que son los accesos al interior.
Día 8: Asakusa, Ueno y Akihabara
Asakusa es el barrio más tradicional de Tokio. Además de las calles tradicionales hay algunas visitas imprescindibles. El templo Senso-Ji (el templo budista más antiguo de la ciudad) y la calle de tiendas de Nakamise son algunas de ellas. La puerta Kaminarimon del templo es una de las más fotografiadas y como veréis a continuación, no le faltan motivos.
La puerta Hozomon y la pagoda de cinco pisos, también son dos de los edificios más importantes del templo.
Después de la visita por Asakusa, podéis ir en transporte público hacia el parque de Ueno. Sin embargo, si queréis ir andando, es un recorrido de casi 40 minutos a pie. En este parque hay muchísimas cosas por visitar. Dependiendo de los intereses podéis decantaros por algunas o por otros. En el parque encontraréis varios templos y monumentos, los más destacados el templo Benten-do y el Gran Buda de Ueno; varios museos como el Museo Metropolitano, el Museo de la Ciencia o el Museo Real; así como también el zoológico de la ciudad, donde puedes ver ejemplares de osos panda. El parque también es uno de los mejores lugares de la ciudad para ver los cerezos en flor durante la primavera.
Día 9: Odaiba
La zona de Odaiba es una isla artificial que se encuentra en la bahía de Tokio. Es una isla dedicada sobre todo al entretenimiento. Para llegar se tiene que cruzar el Rainbow Bridge, un puente que junto con la réplica de la Estatua de la Libertad hacen que las vistas desde la isla sean muy parecidas a las de Nueva York.
Además de pasear por la playa de Odaiba y disfrutar de estas espectaculares vistas, la isla ofrece varias actividades de ocio entre las cuales hay centros comerciales, museos y una noria (Daikanransha). Los centros comerciales más destacados son el Tokyo Joypolis, una especie de parque temático dedicado a SEGA, el Aqua City o el Decks que está justo en la bahía. Aunque no te interese ir de compras, otro centro comercial imprescindible es el DiverCity por la escultura de Gundam de tamaño real.
Con respecto a los museos, en la isla encontramos el museo de arte digital Teamlab Borderless, el museo del futuro o museo de la Ciencia Marítima. Y también hay otras actividades como la Toyota Megaweb o el Legoland Discovery Center.
Día 10: Excursiones y parque temáticos
El décimo y último día en la ciudad se puede aprovechar para profundizar más en algún barrio que te haya gustado, para hacer alguna excursión cerca de Tokio o visitar el parque de atracciones de Disneyland Tokio. Algunas de las ciudades que se pueden visitar son Nikko, Kamakura, Yokohama o hacer una de las excursiones más típicas como son los lagos que rodean el Monte Fuji y la pagoda de Chureito. Esta última, es una de las imágenes más emblematicas de Japón.