¿Quieres descubrir Oporto de una manera única y especial? Te contamos qué ver en la ciudad en dos días para que no te pierdas nada y disfrutes de su gastronomía.

Oporto no es una ciudad grande como Londres o París, es más bien pequeña, pero con mucho encanto. Es ideal para pasar unos días comiendo y bebiendo bien. El bacalao es su especialidad y presumen de cocinarlo de más de 1.000 maneras diferentes. ¡No os marchéis sin probarlo! Lo mejor para acompañar este plato típico es el vino de Oporto. Sin embargo, la especialidad más habitual es el vino dulce y el negro, que se acostumbra a servir con los postres.

Además de comer bien, cuando paseáis por las calles de la ciudad notaréis que tiene una personalidad y un encanto especiales. 

Pasear por el barrio de la Ribeira y contemplar la belleza del Ponte Luiz I, subir a la Torre dos Clérigos y visitar la Catedral de la Sé de Oporto son algunas de las visitas imprescindibles de la ciudad. Todas ellas se encuentran a pocos metros de distancia por lo que no necessitamos mucho tiempo para visitarlas. 

El Puente de Luis I es seguramente la imagen que todos imaginamos cuando pensamos en Oporto. Una construcción que atraviesa el río Duero y que une la ciudad con su vecina Vilanova de Gaia (situada en la otra orilla del río). Este puente és una obra del arquitecto Théophile Seyring, quien fue socio de Gustave Eiffel. Es por eso, que cuando lo veáis encontraréis algunas similitudes con la Torre Eiffel.

Empezar a descubrir la ciudad con las vistas de la Torre dos Clérigos es perfecto para hacerse una idea del alcance de la ciudad. ¿Qué precio pagaríais para disfrutar de estas vistas?

Para subir sólo hay que pagar 3 euros. Sin ningún tipo de duda, vale la pena hacer un esfuerzo y subir las 200 escaleras que hay para llegar arriba del todo.

A pocos metros de la torre, encontramos la librería Lello. Gracias a la zaga de Harry Potter y a su escritora J. K. Rowling, esta librería se ha convertido en un fenómeno turístico de la ciudad. La escritora vivió en Oporto durante dos años y dicen que fue la inspiración para algunas de las escenas del libro. Aunque no seas un lector insaciable, no la dejes pasar, su interior es espectacular.

 

No puedes salir de la libreria sin comprarte algún libro o por lo menos hacerte una "seflie" haciéndote el intelectual. Al salir, estaràs cerca de algunas de las calles más comerciales de la ciudad y puedes aprovechar para hacer las típicas compras de souvenirs para los amigos y la familia.

Dos de las calles de moda y más importantes de Oporto son la Rua Santa Caterina y el Rua de Miguel Bombarda. Esta primera es la vía de acceso al famoso mercado del Bolaho y la segunda, es la calle más "hipster" de la ciudad con varias galerías de arte, coctelerías y cafeterías biológicas.

Una recomendación para hacer un descanso de las compras y coger fuerzas es la cafetería Quintal Bioshop, que además de ser una tienda de productos 100% biológicos, también tiene una terraza perfecta para hacer una pausa.

Visitar Portugal es sinónimo de comer mucho y bueno. Un sitio ideal tanto por ubicación como por su calidad es el Chez Lapin. Situado en el mismo paseo de la Ribeira, puedes degustar platos típicos de la cocina portuguesa con vistas del Puente Luis I. Los clásicos de este restaurante son el bacalao, los mejillones, el pulpo al horno y la cataplana de marisco. Este último es un guiso de pescado y marisco típico de la zona del Algarve pero que puedes probarlo en todo Portugal.

Otro de los platos típicos es la Francesinha. Un bocadillo que se sirve en plato y que sólo es apto para los estómagos más fuertes. Lleva varios embutidos y carnes como jamón dulce, mortadela de olivas, carne de ternera, frankfurt y salchichón. Una vez tiene todos los ingredientes, se cubre con queso y se gratina. Se acostumbra a servir con patatas fritas y una salsa picante. Hay sitios en que el sabor es más fuerte que en otros. Un buen lugar para comerla es el café Majestic de la Rua Santa Caterina.

¿De postres, que mejor que un pastelito de Belem? Un pastelito de hojaldre, rellenado de crema catalana que hace las delicias de los amantes del dulce. Dos recomendaciones para probarlos son la Confitería del Bolhao de la Rua Formosa o los establecimientos que la cadena NATA Lisboa tiene en Oporto.

Por último, no os podéis ir sin degustar su famoso vino. ¡Para degustarlo sin embargo, tenéis que cambiar de ciudad! Al visitar Oporto, muchos creeréis que la ciudad se extiende a las dos orillas del río Duero, pero sin embargo, al cruzar el puente Luis I cambias a Vilanova de Gaia. Es aquí donde hay las bodegas de vino más famosas de Oporto.

Son muchas las que ofrecen una visita guiada y una cata de vino. Entre las más famosas está la bodega Sandeman, conocida por su misterioso personaje con capa del logotipo, la bodega Ferreira, construida sobre un antiguo convento y la bodega Graham's, un poco más alejada que las anteriores pero con unas vistas de la ciudad espectaculares.

Mapa de los lugares imprescindibles para visitar en Oporto

En este mapa podrás encontrar todas las referencias de los lugares y monumentos que aparecen citados en este artículo.