Pekín (北京) es la capital de la República Popular China y tiene una población de más de 21 millones de habitantes en un área de hasta 1.641 kilómetros cuadrados. Esta capital concentra más de 200 lugares considerados turísticos, de los cuales siete son Patrimonio de la Humanidad. Una ciudad en la que te puedes perder y pasar días, y días, y días y sentir que no la has acabado de ver.

Es por eso que aquí os recomendamos los imprescindibles de Pekín, esos sitios que si visitas la ciudad, tienes que ver sí o sí: templos, parques, lugares históricos y los principales barrios antiguos.

La plaza de Tiananmén, la Ciudad Prohibida y la tumba de Mao Zedong

La ciudad de Pekín, como todas las del mundo, se entiende por su historia y las dinámicas políticas que ha vivido el país entero. Al ser la capital del país, es donde se encuentran la sede del Comité Central del Partido Comunista y la del Gobierno Popular Central de China.

En el centro de esta ciudad, encontramos la plaza de Tiananmén, que la mayoría de nosotros conocemos por las protestas de 1989. La plaza fue construida teniendo en cuenta que Pekín sería la capital de la recién proclamada República Popular China. Es, por lo tanto, uno de los símbolos más importantes del país y la plaza tiene una superficie de las mayores del mundo: 440.000 metros cuadrados.

Fotografia de Yo Hibino de Lafayette IN, Wikipedia

Desde Tiananmén se observa la Ciudad Prohibida, la antigua residencia de los emperadores desde la dinastía Ming a la dinastía Qing. Así como la mayoría de los lugares emblemáticos de Pekín, sorprende su tamaño de 72 hectáreas. ¡Para poder verla entera se recomienda dedicarle muchas horas que, si no tienes, es posible que no la acabes!

Entrar a la Ciudad Prohibida cuesta sobre los 60 yuanes (7,5 euros), a los que se irán sumando pequeñas cantidades de 5 o 10 yuanes (entre 0,60 y 1,20 euros) si quieres entrar en algunas de las zonas que están diferenciadas del espacio principal.

Uno de los sitios en el que puedes entrar de manera gratuita, en otro lado de la plaza, es el mausoleo de Mao Zedong. Mao, fundador de la República Popular China y presidente de esta desde 1954 hasta 1959, fue embalsamado poco después de su muerte. Su cuerpo se encuentra dentro de un ataúd de cristal.

Para entrar a ver su cuerpo tendrás que dejar fuera todas tus pertenencias y entrar, solamente, con el móvil, la cartera y el pasaporte. Esta es una de las zonas más vigiladas por los cuerpos policiales y militares. Si te tienes que dejar el pasaporte en el hostal, que no sea el día que visites el centro.

Templos, templos y más templos

Uno de los elementos culturales y religiosos más característicos de China son sus templos. Estos lugares sagrados, santuarios de diferentes religiones, marcan la visita al país.

En Pekín, de entre los templos más populares, te recomendamos el Templo del Cielo, taoísta, el Templo Confucionista y el Templo de los Lamas, budista. En este último se encuentra una de las estatuas de Buda más valiosas fuera del Tíbet, que mide hasta 18 metros de altura. 

El Palacio de Verano 

El Palacio de Verano, del año 1750, está situado a unos 15 kilómetros del centro de la ciudad. Este palacio fue construido como el lugar en el cual pasaban los emperadores sus vacaciones, cuando no se quedaban en la Ciudad Prohibida. Ocupa una extensión de 300 hectáreas, con decenas de zonas diferenciadas.

Como en la Ciudad Prohibida, la entrada principal tiene un coste aproximado de 20 yuanes (2,5 euros) al que se tienen que ir sumando pequeñas entradas en zonas diferenciadas, si quieres ver el palacio entero.

El puente de Marco Polo

También a unos 15 kilómetros del centro encontramos el puente de Marco Polo, por el cual pasa el río Yongding. Marco Polo es el nombre con el que se conoce en Occidente, por el famoso libro Los viajes de Marco Polo, aunque su nombre tradicional es el de puente de Lugou.

El puente se caracteriza por las estatuas de los leones que van de principio a final, encima de los 281 pilares de mármol. No hay dos iguales.

Este puente es conocido por ser el sitio donde se desencadenó la Segunda Guerra sino-japonesa en el contexto histórico de la Segunda Guerra Mundial, donde las tropas chinas fueron derrotadas por el imperio de Japón. La entrada ronda los 20 yuanes (2,5 euros).

Cuatro 'hutongs' que no te puedes perder

Cuando hablamos de hutongs hacemos referencia a calles y callejuelas que componen lo que serían los barrios tradicionales de Pekín. Son un buen sitio para pasear, tomar un café y, en algunos, pasar una noche divertida.

Algunos de los más populares son los que se encuentran entre la torre del Tambor y el lago Shichahai, los alrededores de Qianmen (en el sur de la plaza de Tiananmen), los hutongs de Jinsitao o los de Guozijan. La zona del lago de Shinchahai es un buen lugar para tomar unas copas.

Elaboración propia, My Maps de Google Maps

No puedes irte de Pekín sin ver la Gran Muralla ChinaMutianyu, uno de sus tramos reconstruídos, se encuentra a 80 kilómetros de la ciudad y se puede llegar con transporte público

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