Hace tiempo que se viene repitiendo un hecho vergonzoso, desagradable y denunciable en las diferentes televisiones. El patrón es el mismo y siempre se repite: conexión con una reportera + un hombre que se quiere hacer el gracioso + extralimitación del hombre con la reportera dándole un beso, evidentemente, sin que ella se lo haya pedido ni tenga ningún tipo de relación afectiva con el individuo en cuestión. Desgraciadamente, ha vuelto a pasar. Y no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez. Ya le pasó a la reportera de Mediaset María Gómez, cuando, cubriendo el último Mundial de Fútbol de Rusia durante este verano, publicó un vídeo en su cuenta de Twitter enseñando cómo un hombre se le acerca para darle un beso mientras ella habla a la cámara.
Moscú. Hoy mismo.
— María Gómez (@maria__gomez) June 30, 2018
Quería aparcar un poco este tema, pero he decidido publicar el vídeo para que esos que dicen que exageramos y que esto son sólo bromas me expliquen dónde está aquí el chiste, por favor. Es que yo no le veo la gracia y sigue sin parecerme normal. Un saludo. pic.twitter.com/lzNkXgDxYG
El hecho no es aislado. Y por mucho que algunos lo quieran justificar con el estado etílico que tienen muchos aficionados al fútbol de algunos países, no es patrimonio de los supporters bebidos sin un dedo de frente. Cretinos te los puedes encontrar también en la playa de La Pineda, en Tarragona, mientras una periodista informa de la última hora meteorológica de la zona. Eso es lo que le pasó a Elisabeth López, que estaba haciendo una conexión en directo para La Sexta cuando un hombre sin camiseta y gafas de sol le besó la cabeza de manera gratuita, desagradable y lamentable.
Hoy me ha tocado a mí. Un tipo ha decidido besarme la cabeza mientras hacía un directo. A él y a sus amigos les ha parecido gracioso. A mí una situación vergonzosa e intolerable. Falta mucho RESPETO y sobran actitudes machistas. #bastaya pic.twitter.com/8PpAHnPXul
— Elizabeth López (@Eliz_lpez) Augusto 22, 2018
Ahora le ha tocado el turno a otra reportera, en este caso, de Ràdio i Televisió de Andorra, Tatiana Navarro. La periodista estaba haciendo tiempo hasta que conectaran con ella para el informativo de aquel país. De repente, un empresario mexicano que vive en Andorra, Gerardo Alton-Ortega, se acerca a ella y le da un beso en la mejilla para, acto seguido, quedarse mirando a la cámara con cara de gracioso que acaba de hacer la broma más brillante del mundo. Ella, evidentemente, se indigna y le echa en cara su penosa actitud: "¿Qué haces? ¿Te parece normal? ¡Estoy trabajando!". Palabras que no frenan al hombre, que intenta acercársele nuevamente, pero una mujer le dice que se aparte.
Estamos hartas de ver cómo la gente desprecia el trabajo de los periodistas y hoy me ha tocado a mí. Este mediodía, antes de entrar al informativo de @RtvaAndorra, Gerardo Alton-Ortega, que no conozco de nada, me ha dado un beso en la mejilla delante de la cámara para hacer la gracieta. (1) pic.twitter.com/71p57dFh6k
— Tatiana Navarro (@tnavarrog) October 28, 2018
La periodista lamenta que los hombres "se creen con el derecho de sobarnos o tenernos siempre a su disposición para sus caprichos" y expone su certeza de que eso no le habría pasado a un compañero suyo:
Para que obviamente, en cabeza de mis compañeros hombres los hubiera pasado el mismo. El único consuelo que me queda es que, por suerte, todavía no estábamos en directo, pero eso no quiere decir que no quiera hacerlo público. (3)
— Tatiana Navarro (@tnavarrog) October 28, 2018
Navarro acaba su hilo de denuncia reclamando que "Basta de agresiones a las mujeres y respeto a las personas que día a día nos dedicamos al mundo del periodismo. Si nos tocan a una, nos tocan a todas".