La derecha españolista se ha empeñado al convertir la vida en un estercolero. Y sus esfuerzos están teniendo recompensa. Es imposible no taparse la nariz con la retahíla de porquerías que van excretando por todas partes. Lo estamos sufriendo en el Congreso de los Diputados, pero también en las redes y los medios de comunicación. Uno de los partidos más activos en el descenso a los infiernos de la indecencia es Ciudadanos, con Arrimadas al frente, quien firma shows vomitivos en turnos de mañana y tarde. Y como en Cs son muy de emular las burradas de sus líderes, los cargos que les quedan en activo tratan de hacer méritos en esta competición, inoportuna e inhumana. No distinguen entre política y vida personal, como Roldán: lo mezclan todo y acaban firmando (y no retirando, que es más grave) tuits infectos como|cómo la que le dedica Miguel Ángel Ibáñez, concejal y portavoz de Cs en Gavà, a Aina Vidal, la diputada d'En Comú Podem que fue baja en la primera votación de investidura y que ha anunciado que sufre cáncer.
Hoy no he podido ir a en el Congreso a votar. Son días de nervios y yo y mi familia hemos creído importando explicar el porqué.
— Aina Vidal Sáez (@AinaVS) 5 de enero de 2020
Salud y lucha ✊���� pic.twitter.com/9oQqOw8O6c
La derecha busca deserciones en en el bloque socialista (y socios minoritarios) para tumbar la investidura. El pucherazo aquel del "Tamayazo". De acuerdo. Es muy de su estilo. Cada voto cuenta, y mucho. También los de aquellos, evidentemente, que no pueden asistir a las sesiones del Parlamento, por la razón de que sea. Una de ellas fue Vidal, una baja repentina, inesperada, y que no pudo votar telemáticamente. El sentido común, tan desconocido en Cs, invitaba a mantener la cautela ante la situación. Pero que Aina explicara que pensaba asistir a la votación decisiva del día 7 abrió el grifo de la insensibilidad de los hooligans "vestidos" de políticos, como Ibáñez. Él no está en el Congreso, haciendo ruido, enseñando carteles y ensuciando y contaminando Madrid, pero le encantaría estar. Y escribió esto en la cuenta de El País: "Si ya sabe que pasado mañana asistirá...será ¿Dominguitis? ¿Cabalgata de Reyes Magos?". No es batalla política. Qué va. Es un tuit inoportunamente asqueroso, que no ha borrado después de que la propia diputada barcelonesa de 34 años anunciara que sufre cáncer, "uno raro, extendido y agresivo". Cualquier adjetivo queda corto para definir al personaje, aunque Jessica Albiach, portavoz de los Comunes en el Parlament de Catalunya, se acerca.
Si ya sabe que pasado mañana asistirá...será ¿Dominguitis? ¿Cabalgata de Reyes Magos?
— Miguel Angel Ibáñez (@MAngel_Ibanez) 5 de enero de 2020
Un auténtico miserable, digno representante de @CiudadanosCs. https://t.co/sT4sNZwKup pic.twitter.com/sLl8gfm0pp
— Manuel García (@Candeliano) 5 de enero de 2020
Espero que hagáis alguna cosa con este personaje. Por|Para lo menos que se os caiga la cara de vergüenza en los de tu partido. https://t.co/8bBxscCbN6
— Aida di Roures���� (@aidin_rg) 6 de enero de 2020
Ets molt miserable.
— Aina Soler (@bombolleta) 6 de enero de 2020
Tú eres directamente imbécil y de un nivel humano tan bajo que lo que tendrías que hacer es dimitir y no salir de casa.
— Jéssica Albiach (@jessicaalbiach) 5 de enero de 2020
Tiene cáncer, mala bestia.
— Nacho Tergal ���� (@HMonstertsch) 5 de enero de 2020
No se puede ser más malagente. No se puede....
— Annamaria.G (@annamareka) 5 de enero de 2020
La bajeza humana ya tiene representante
— Dani Pérez (@dpgtc) 5 de enero de 2020
Ella tiene cáncer y se curará...
— Jechu ��������️���� (@Jesus48126618) 6 de enero de 2020
Lo tuyo si q no tiene cura, mala gente.
Ni siquiera Arrimadas ha sido tan agresiva, enviándole un mensaje de ánimos a Vidal. Afortunadamente, el concejal ha acabado rectificando, y ha pedido disculpas por su actitud con este mensaje:
Quiero pedir mis más sinceras disculpas a Aina Vidal por el tweet que publiqué ayer. Desconocía por completo su situación personal. Desde aquí quiero desearle, de corazón, una pronta recuperación y muchos ánimos tanto para ella como para su familia.
— Miguel Angel Ibáñez (@MAngel_Ibanez) 6 de enero de 2020
Las disculpas y el reconocimiento del gran error dignifican. Lástima que, seguramente, no evitará nuevos episodios como estos de aquellos que consideran la vida un escenario bélico. La humanidad debe estar siempre, siempre, siempre, en primera línea. Ánimo, Aina.