La sentencia que absuelve de violación a los cinco miembros de la Manada que abusaron sexualmente de una chica a los Sanfermines ha desatado una ola de indignación en las redes.
Caras populares y personas anónimas, de derechas y de izquieras. El asco es trasnversal. Y algo peor: el miedo a ser violada.