TV3 ofreció ayer el último debate electoral con los cabezas de lista por Barcelona el 28-A. Como no podía ser de otra manera, en el centro de la discusión de los líderes políticos estaba el procés soberanista. Y como era también de esperar, Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas, del PP y Ciudadanos, perdieron los papeles de manera tal que provocaron vergüenza ajena a la audiencia.
Ataques contra el director de TV3, Vicent Sanchis, que hacía de moderador y que incluso tuvo que aguantar que Arrimadas le entregara su propia "carta de dimisión", amenazas de un 155 perpetuo y un desprecio constante a los presos políticos catalanes, a los que llamaron "golpistas" en varias ocasiones, además del amarillo-piolín del jersey de Cayetana para reírse de los indepes, como ya hizo con Cristina Pardo en La Sexta; encendieron los ánimos de la red, que se llenó de memes para ridiculizar a las dirigentes del PP y Ciudadanos.
El debate electoral de TV3 y Catalunya Ràdio fue seguido por 785.000 espectadores. Un 31,2% de audiencia que hizo que la televisión pública catalana fuera líder de la noche mientras Cayetana y Arrimadas se hundían en la red.