Las influencers catalanas Aida Domènech, conocida con el sobrenombre de Dulceida, y su mujer Alba Paul, han pasado unos días de vacaciones en Vancouver, para disfrutar de los parajes naturales del Canadá, que en esta época del año regalan postales espectaculares de los bosques teñidos de blanco, salpicados por los copos de nieve.
Y antes de volver a Barcelona y recuperar la rutina, han querido tener un detalle con sus seguidores y han hablado abiertamente de su vida íntima a través de un vídeo que Dulceida ha publicado en su canal de YouTube. Las catalanas han recibido una avalancha de preguntas de sus followers, que lo quieren saber todo sobre su vida sexual. Y ellas no tienen ningún tipo de problema en explicarlo todo.
Sobre el sexo lésbico, echan por el suelo algunas leyendas urbanas que hacen circular los pocos informados. Aseguran que "la tijerita es un mito" y aunque afirman que a veces la hacen, no les gusta: "Me siento incómoda". Y niegan, como es obvio, que los juguetes sexuales estén pensados sólo por parejas formadas por dos mujeres: “Muchas parejas heterosexuales también usan juguetes. Nosotras tenemos un arsenal de juguetes y además les ponemos nombres. ¡Mi favorito es Manolo y Steisy!”.
Aida y Alba confiesan también que han intentado tener sexo en la calle. Concretamente entre una valla metálica y una puerta de cristal, pero no cabían y fue imposible. La menstruación tampoco es problema para mantener relaciones. Incluso es un aliciente porque "estás más cachonda", dicen. De hecho, el principal impedimento que han tenido en más de una ocasión para hacer el amor es el hermano de Dulceida, que suele llamar a la puerta en el momento más inoportuno y que las ha interrumpido más de una vez, explican.
Para los más morbosos, que se preguntan si las catalanas piensan que tres son multitud, las chicas también tienen respuesta: "Un trío... ¡No!". Las dos son unas románticas y se niegan a añadir a nadie más en la cama porque "tengo todo lo que necesito aquí a mi lado" y porque se pondrían celosas si vieran que su pareja está con otra persona.
El consultorio sexual de Dulceida acumula más de 600.000 visitas en sólo cinco días. ¡Cuántas duchas de agua fría!