El ejército se está moviendo para acabar con la democracia española. La filtración de las cartas de generales retirados al Rey Felipe y, sobre todo, los chats privados donde amenazan con matar a 26 millones de personas y criaturas por no ser lo bastante patriotas es uno de los grandes escándalos que sacuden a la opinión pública. El gran protagonista de estas barbaridades es Francisco Beca, exgeneral del ejército del aire y más franquista que la propia momia del dictador. Beca intenta zafarse de sus fechorías abyectas, diciendo que le han suplantando la identidad. Qué casualidad, pobrecito. Sobre todo porque cada día descubrimoso las grandes aptitud del militar para "dar el cante". Lo hace en las redes con el grupo que desea la sublevación, con expresiones realmente vomitivas. Pero también canta en la vida real.
Y cómo canta. Parece un castrati, con unos agudos que podrían romper cristales, tímpanos y alguna cosa más. Hace sus pinitos como estrella musical castrense interpretando un himno a los caídos en acto de servicio, con un nombre que resulta bien curioso: "la muerte no se el final". Pues no parece que piense lo mismo de todos aquellos a los que querría aniquilar en sus sueños más húmedos, no. Beca lo da todo por la España del aguilucho, caiga quien caiga. Y no escatima esfuerzos, poniendo la tráquea, los pulmones y las cuerdas vocales al límite del colapso. Esperpéntico, como su mentalidad. Pero claro: él no hace rap, como Valtònyc.
Francisco Beca dice que le han suplantado su identidad.
— Judit Aros ���� (@Juditaros) December 3, 2020
Viendo lo que escribe y oyendo como canta, eso claramente es MENTIRA..🙄#lascosasclaras14
Si el carcamal Francisco Beca, aka "el fusilador", canta como un castrati resfriado, pues se dice.
— cosmด้้้้pático (@cosmopatico) December 2, 2020
Dicen que la música amansa a las fieras. En su caso, no. Sólo le trastorna un poco más.