El modelo vasco Jon Kortajarena ha vuelto a sufrir el tijeretazo de la censura en las redes sociales. El seu enfado es colosal. Y tiene razón, después de que Instagram eliminara una de sus últimas fotografías a raíz de las quejas de internautas que consideraban la imagen como pornográfica. Se ve que hay gente que no sólo es capaz de disfrutar con un cuerpo escultural como el de Jon, ni tampoco con fotografías de calidad. De hecho, parece que lo que no han podido soportar era que Kortajarena no lo enseñara todo, absolutamente todo. Esta es la imagen de la polémica. Si encuentran algo raro, avísenos.
Después de sufrir la prohibición pudorosa de la plataforma fotográfica, a Kortajarena se le ha hinchado cierta parte de su anatomía (y que no se ve en la imagen). El mensaje es demoledor por su sentido común: ¿"Estamos locos? ¿Censuramos el arte? ¿Censuramos nuestro propio cuerpo? No hay que sexualizar la desnudez. Nuestro cuerpo es parte de lo que somos y es algo bello. Cada uno es diferente, pero es algo natural, hermoso. Así venimos al mundo, y así nos vamos". Lo acompaña una nueva versión de la dichosa imagen, tuneada para satisfacer la moral frágil de los escandalizados internautas y de a propia aplicación. "La vuelvo a poner. Quieren una flecha, pues ahí tiene flecha." La red leo aclama, incluso personajes bien famosos.
- Depravado!!! - pacoleon
- Gente sin gusto!! - luis__figo
- ¡Habrán denunciado los que no aprecian la belleza! ¡Tú no te preocupes que estoy pendiente de mi inbox para cuando me mandes la foto sin censura! - princepelayo
- Qué bien te sientan las duchas. - lavecinarubia
- FOTÓN!!! - javiercamara1
- Lo bello y natural nunca puede ser censurado - libreyfeli
- Hermoso!! Con o sin flecha es una foto maravillosa - angiesoftandchic
- Es envidia jon no te rayes -benllochmariaa
- ¡Aparte la foto original es hermosa! - frankiepoch
- No me puedo creer que me haya perdido la original ��������♀️ y si... el mundo se va al traste - instanotsomuch
Una flecha negra que no esconde nada, sólo aplaca la sensibilidad extrema de los "ofendiditos", y seguramente envidiosos. Lo que tampoco esconde nada es el zasca final del vasco: "Lo verdaderamente ofensivo, son todas esas cuentas de cazadores, gente que maltrata animales, de violencia y armas. Eso es ofensivo. El cuerpo de un hombre o una mujer, no". El suyo no sólo no es ofensivo. Es una pieza de museo. Y él, afortunadamente, lo exhibe con alegría y sin manías.