José Manuel García Margallo es gato viejo de la política. El exministro de Asuntos Exteriores del gobierno Rajoy se ha buscado una jubilación dorada y "activa" en el Parlamento Europeo. Muy activa, como demostró en la Eurocámara, pillado por las cámaras de la institución mientras dormía en horas de servicio. Margallo demostró su gran interés por la política comunitaria echándose una cabezada muy a gusto en su escaño mientras el expresidente del Parlamento, el polaco Jerzy Buzek, hablaba de inversiones sostenibles. Lo que no se sostenía, sin embargo, era el pepero, que se ha disculpado con Susanna Griso. Aunque era mejor no conocer los motivos de su siesta comunitaria, que él llama "transposición".
Margallo, a Susanna Griso: "Un pleno en el que no tenía participación activa, se trataba del fondo para la transición ecológica, pero me tocaba la guardia para estar al quite de sí había alguna intervención de Puigdemont o Comín inconveniente". José Manuel, 75 años, contando los minutos que le quedan para retirarse de la política, es la primera línea de defensa del españolismo en Estrasburgo... y el primero que se queda dormido durante el ejercicio de sus tareas. Pide perdón, pero se siente atacado y vilipendiado. España no tiene remedio. Lo peor de todo: que lo dice con la convicción de quien le importa todo un rábano. ¿Eres un intolerante? Catalunya, Puigdemont, Comín. ¿Haces el ridículo? Catalunya, Puigdemont, Comín. ¿Te quedas dormido? Catalunya, Puigdemont, Comín. Y así hasta "el infinito y más allá". Puedes oír las explicaciones haciendo click en la imagen (59'40):
El otro día una periodista de T5 preguntaba a Puigdemont sobre su sueldo y qué haría con él. Al menos el MHP se gana el cada céntimo, y no va a Europa a pegarse cabezadas a 10.000 euros al mes.