Juan Carlos Girauta es un hombre muy sensible, y no nos habíamos enterado. Hemos malinterpretado su ademán duro, beligerante y agrio que le ha caracterizado a lo largo de su carrera política en Cs. Craso error. El "toledano" Juan Carlos es tan tierno como una magdalena. Entran ganas de mojarlo en una taza de chocolate caliente, de mimarlo, de acariciarlo. Mírenlo en la fotografía que ha compartido en Twitter y que arrasa en las redes. La puesta en escena es impagable, sólo superada por la expresión de su cara. Prácticamente un cuadro, que acompaña con un texto enigmático: "Las punzadas por el tiempo perdido. La dicha de no haberlo malgastado todo".
Qué misterio, el que plantea Girauta. ¿Se referirá a Manuel Valls, el "traidor francés" que ha dejado a su partido con el culo en el aire? ¿Quizás habla de cómo queda su grupo municipal en Barcelona? La fotografía llegaba el mismo día que la relación de conveniencia entre las dos partes acababa abruptamente, con el francés desmontando paso a paso el partido de Rivera. Es solo una de las múltiples (casi infinitas) reacciones a la melancolía tuitera del político. No hay un rincón de Internet que no haya caído en la tentación de reinterpetar el mensaje oculto de Girauta. Llueven memes y mensajes realmente ingeniosos... y con mucha retranca.
Qué mala suerte la de Juan Carlos. Las pocas veces que se quita la coraza de político inmisericorde, van y lo fusilan con todo tipo de mofas. La red es de piedra. Girauta ha cambiado, ahora es tierno, blandito, reflexivo... y un gran poeta visual.