Joan Laporta se lo está pasando en grande en su gira por Estados Unidos. El mandamás del Barça está acompañando estos días a los azulgrana en su gira por América, en la cual ya han realizado partidos contra el Inter de Miami, el Real Madrid y, el más reciente, ayer, contra la Juventus (2-2). Pero lejos de pasarse todo el día en el despacho, Jan está aprovechando para hacer cosas que no puede hacer en Barcelona. Uno no se puede siempre permitir el lujo de levantarse en Las Vegas y pegarse un bailoteo al más puro estilo 'Dirty Dancing'. Pues Laporta lo ha hecho...y sin esconderse.

A la luz del día, el sucesor de Bartomeu mueve sus caderas a la perfección y lo hace con Manana Giorgadze, una de las personas con las que más confía el presidente culé. Ella es su secretaria personal desde hace ya muchos años y es sabido que mantienen una excelente relación profesional. Con este 'Dirty Dancing' -película que tuvo un exitazo brutal antaño y que encumbró a Patrick Swayze al estrellato cuando era prácticamente un anónimo-, Laporta y su mano derecha han demostrado unas dotes artísticas que casarían pefectamente con un casting de 'Fama: A Bailar' o del mismísimo 'Operación Triunfo'.

Un usuario les ha filmado con el móvil y ha colgado el vídeo en sus stories de Instagram. El filme no ha tardado en hacerse viral y ahora ya se sabe que Laporta, más allá de ser un tío de números, despachos y negocios, también es capaz de sacar su vena más danzarina y pegarse un bailoteo que da gusto.

La cercanía, el gran triunfo de Laporta

Si algo distingue a Jan de Florentino Pérez, Enrique Cerezo, Jon Uriarte o Nasser Al-Khelaifi, entre otros grandes mandatarios de clubes, es su predisposición con los supoorters culés. Al presi le encanta ser el centro de atención: no tiene pudor en aceptar todas las fotos, en grabar vídeos para los acólitos, en partirse la caja en público... Muestra personalidad, proximidad y, sobre todo, simpatía. Con esta actitud, Laporta se gana a los ciudadanos de a pie y, de paso, se ahorra algunas criticas. Lejos queda aquella actitud de Bartomeu, el cual solía rehuir este tipo de situaciones. Mientras Bartomeu recibía más pitos que aplausos, Laporta es aclamado por allá donde pasa: Barcelona, Las Vegas o, si fuera el caso, Tokyo. Jan triunfa, Jan vende.

Lewandowski y Joan Laporta - EFE

'Dancing' Laporta 2.0

Otro momentazo que nos ha regalado el 'capo' azulgrana ha sido en un skyline. Un rooftop entre las nubes americanas en el que Jan posaba de lo más risueño. "Laporta está muy feliz, y no es para menos", contaba el reconocido comunicador culé Pol Alonso. Sus tweets destacan por su viralidad y este no ha sido menos: más de 8.ooo 'MG' que dejan claro que los culés están felices si Jan es feliz.