El aeropuerto de Barcelona se tiene que llamar oficialmente Aeropuerto Josep Tarradellas pero esta tontería de rebautizo ha fracasado. Es noticia por las manis de reacción a la sentencia y por las cargas policiales, y todo el mundo dice Aeropuerto de El Prat, como toda la vida. Es de competencia estatal y hay Policía Nacional zurrando independentistas. Y como pasó con las croquetas rancias de los Piolines para los policías destacados en un barco en el Puerto para reprimir el referéndum, se ha hecho viral la queja policial sobre qué comen para soportar tanto dar porrazos:
Esta es la comida que Marlaska ha enviado a los compañeros de la UIP y Guardia Civil que se están partiendo el alma en el aeropuerto del Prat en Barcelona.
— Alter ego �������� (@amazazos) 15 de octubre de 2019
Simplemente VERGONZOSO 😡 pic.twitter.com/mNLld2SKUK
Dos sandwiches de pan Bimbo de donde sale una mantequilla rara, una manzana, unas patatas fritas Lays, un yogurt de fresa Pascual a temperatura ambiente y un agua, todo dentro de una caja de cartón a temperatura infecta e incomestible. Las redes indepes se mofan de la denuncia:
Siempre podeis cambiar y tener un trabajo honrado.
— República Catalana⚡tram 17 (@KolprimGemma) 16 de octubre de 2019
Hombre el alma se la están partiendo a los que tienen en frente.....
— Petnáutico (@petnautico) 15 de octubre de 2019
Le falta el pollo ¿no?
— General Fialure ���� (@general_fialure) 16 de octubre de 2019
Se pueden comer de postre las pelotas de goma.
— Villa (@EVM29001969) 16 de octubre de 2019
Todavia os han enviado primeras marcas .. (Lays, Pascual...) Y no os han enviado Hacendado... #NoOsQuejeis
— Josep (@josepgm72) 16 de octubre de 2019
Y la farlopa no les quita el hambre?
— leoelx (@leoelx) 16 de octubre de 2019
Si se quedan con hambre también nos pueden comer los cojones.
— En Dacs (@en_dacs) 16 de octubre de 2019
Ojalá el yogur esté caducado y se caguen (aun más) encima
— Rei Nikotxan (@ReiNikoCat) 15 de octubre de 2019
Sira Esclasans
Los mossos también golpearon a indepes pero como mínimo no se quejan de qué comen. En el aeropuerto comer es muy cara.