El famoso caso "caranchoa" parece haber llegado a su fin. El joven alicantino Sergio Soler, más conocido como MrGranBomba, cerró su canal de Youtube a causa del alboroto generado por una broma de cámara oculta que le hizo a un repartidor.
Ricardo Osorio, quien fue objeto de la broma, ha sido condenado a pagar 30 euros por la agresión que le propinó al youtuber, después de que este le dijera en diferentes ocasiones "caranchoa" y lo molestara en horario laboral.
Un mecanismo de "defensa racional"
El vídeo se convirtió en viral, todos los medios se hicieron eco y Soler denunció la agresión. El juez encargado del caso, Ángel Manuel Villanueva, admite que el repartidor pretendía "menoscabar la integridad física" del denunciante, aunque lo considera un "mecanismo de defensa racional" porque el denunciado se pensaba que le querían robar la mercancía que transportaba.
Así pues, el juez interpreta en la resolución del caso que el "recelo y hostilidad" del trabajador "resultan justificados, pero no hasta el punto de llegar a una agresión física"