Pablo Casado, presidente del PP, se ha empeñado en alcanzar el liderazgo del españolismo rancio y casposo. No, no se apuntará al Máster de Albert Rivera y compañía. Incluso él sabe que el proyecto de su presunto asesor es una estafa. Y, además, el de Palencia no tiene buen recuerdo de su paso por las aulas. Dice la leyenda que cursó posgrados muy prestigiosos, pero con un método muy particular: lo que se conoce como "ciencia infusa". El caso es que utiliza otro atajo por intentar el sorpasso al ultra Santiago Abascal: decir la burrada anticatalana más bestia y patética que pueda llegar a excretar.
Este fin de semana se lo puede tomar de fiesta, porque el hombre ha hecho diana. Durante la clausura del congreso del Partido Popular en Palma, ha sido aclamando por los afiliados baleares al afirmar 'a grito pelao' que "no sois Països Catalans, sois las grandes Islas Baleares admiradas en todo el mundo", en las que "¡no habláis catalán, habláis mallorquín, habláis menorquín, habláis ibicenco, habláis formenterés!". El griterío y la ovación, efectivamente, estuvieron a la altura del disparate. Demencial. Y un ataque nauseabundo a la unidad del catalán, claro: el clásico cavernícola que nunca pasa de moda.
Casado, más que el líder de la oposición en el Congreso de los Diputados, empieza a ser una nueva acepción de la palabra ridículo. No se cansa de demostrarnos que tiene un don para el esperpento. Pifias geográficas, preguntas absurdas y muchas, muchas fotografías que harían taparse al más desacomplejado. No es su caso, sin embargo. El resultado de su insistencia y provocación constante es que acabe humillado en redes y en la opinión pública. En esta ocasión está recibiendo y de lo lindo, pero queremos destacar la que, seguramente, es la paliza más colosal que escucharemos al respecto. El vídeo del youtuber de Palma Àngel Aguiló Palou es dinamita: 94 segundos sin piedad, pero con más razón que un santo.
Tomen nota: "Tío, eres bobísimo. ¿Entiendes qué es bobísimo? Eres un ignorante, en mallorquín. Eres un ignorante, en menorquín. Eres un ignorante, en ibicenco. Eres un ignorante, en formenterés. También te lo puedo decir en catalán: ¡eres un ignorante!". Hale, 5 bofetadas por el precio de una. Pero es sólo el aperitivo: "¡Calla! ¡Calla y no digas tonterías! ¿En qué momento piensas que un tío que está en Ibiza y un tío que está en Formentera no hablan lo mismo? ¡Qué pegas un bote y caes de un salto en la isla! ¿En qué momento piensas que no hablo lo mismo que un menorquín o que un tío de Catalunya?". Como parece que Pablo no lo acaba de entender, pasa a hacerle un croquis: "Ahora bien, tú, ignorante de la vida, hablas lo mismo que un mexicano y un argentino, ¿ah? Sin embargo, dos tíos que están a 200 kilómetros no hablan lo mismo. ¡Eres muy bobo, tío!". El final es de traca: "Lo entiendo: a ti te regalaron los másters, te regalaron la carrera, el instituto, la escuela y el parvulario y eres bobísimo. ¡Por lo menos calla!". Y la guinda a la afición 'pepera': "¡Ah! ¡y dais mucha pena todos los que os ponéis a aplaudir como locos, palmeros! Un poquito de dignidad!".
Ya se lo puedes decir de todas las maneras que quieras, que parece que Casado no da más de sí. Ahora bien, que nadie olvide que sus burradas no son nada inocentes. Tienen toda la mala leche del españolismo más recalcitrante. Y el líder de Génova quiere ser su rey: de hecho, está desesperado porque al lado de Ayuso y Abascal, sólo es un pardillo.