"Las gallinas cantan, las vacas cagan y los tractores meten ruido". Son palabras de Nel Cañedo, un pastor asturiano que se ha convertido en todo un fenómeno viral al criticar con dureza el cierre judicial de una explotación avícola por las quejas de los propietarios de un hotel rural de Cangas de Onís, que denunciaban que el canto de gallos y gallinas no dejaba descansar a sus clientes. El pastor, muy conocido por sus vídeos en Youtube donde defiende la vida rural, preguntaba alucinado "¿Para qué venís en un pueblo en hacer turismo rural? ¡Encima lo llamáis turismo rural!"

@NelCañedoSaavedra

Cañedo, cámara en mano mientras pasea con sus perros, explicaba que "a los inquilinos del hotelito rural les molestaba el canto de los pitos (gallos, en bable) porque cantaban en horas intempestivas. ¿Qué horas son intempestivas, majos?". Según su opinión, las tres de la mañana, todo lo contrario a los horarios de los turistas rurales: "Están en el jardincito, 'chunda, chunda, chunda,' y ¡nunca nadie protestó! Pero que un pollo cante a las siete de la mañana cuando sale el sol, es lo normal". El pastor se va encendiendo a medida que avanza la grabación, que acumula centenares de miles de visitas en las redes, hasta que su indignación le hace pasarse de frenada al referirse al propietario del hotel en cuestión:"Ahí está con su pecho palomo, que me apetecía darte con una pala plana para hundirte el pecho palomo", aparte de una retahíla interminable de tacos e improperios.

A pesar de los exabruptos de Cañedo, su discurso ha sido muy celebrado en las redes sociales, pero también ha habido quien ha buceado en Internet para encontrar otro vídeo que le deja muy mal parado. Una grabación en la que defendía la necesidad de "quemar el bosque" y "matar lobos", y que su autor había borrado después de registrarlo durante una fiesta popular. Algunos lo tienen claro, calificando al pastor de "terrorista ambiental".

Es el peligro de Internet, que tiene memoria. Y sus usuarios, memoria... y mucho espacio en el disco duro para ir guardándolo todo. Pasar de héroe a "el malo de la película" puede ir de un clic. O de un vídeo "pasado de vueltas".