"Huele a leche". Son las palabras que perseguirán a Albert Rivera durante el tiempo que le queda de carrera política (y que podría ser breve si las encuestas, que pronostican un batacazo antológico de Ciudadanos la noche del 10-N, aciertan). Para evitar el porrazo electoral, el presidente del partido naranja protagoniza un vídeo a la desesperada oliendo un perrito. Pero si lo que pretendía era arañar votos enterneciendo a los votantes, parece que la jugada no le ha salido como quería. Las imágenes perturbadoras de Rivera con el animal, que intenta huir, han provocado burlas generalizadas. Hasta el punto que el dueño del perro ha tenido que intervenir.

@LucasEnMarcha

Poco podía imaginar Pablo Sarrión, periodista del equipo de comunicación de Ciudadanos y dueño del perro Lucas, que su mascota se convertiría en un fenómeno viral. Se han hecho memes, chistes y bromas... El escritor Arturo Pérez-Reverte también ha dicho la suya y el propietario del perrito ha acabado estallando. ¿Maltrato animal? "Albert le cuida y le trata con mucho cariño. Ojalá todos los líderes políticos estuvieran igual de comprometidos con los animales", escribe a Twitter.

 

El maltrato no es contra el perrito Lucas, sino contra los votantes que han visto incrédulos el vídeo perpetrado por Albert Rivera.