Una gran preocupación cuando nos vamos de vacaciones son las mascotas. Si ya has agotado todas las opciones posibles (padres, hermanos, tíos, amigos...) para aparcarlas durante tu tiempo de recreo, la red te acaba de dar una gran idea.
Lo ha publicado la tuitera Nuria_GMZ, habitante de Vallecas, en Madrid. Ella no es la protagonista de la historia, sino Pesesín, un adorable pez que se ha quedado sin dueño mientras este se ha mudado temporalmente a algún lugar del planeta.
El desconocido dueño —y vecino de la tuitera— ha dejado a su pez en la portería del edificio, con el objetivo de que sus vecinos cuiden de él.
Junto a la pecera, un papel donde se explica: "No me puedo llevar a Pesesín de vacaciones, necesito vuestra ayuda para que le deis de comer, solo una vez al día". "Dejo la comida y un cuadro para saber cuándo come", escribe no sin exigencias el vecino.
Parece, por cierto, que la cantidad de comida que dejó al dueño no era suficiente, y los vecinos del 4º han tenido que comprar más.
De hecho, todo el vecindario parece haberse entregado a la causa, y es que solo un día se ha quedado el pececillo sin comida.
Veremos si se pone de moda a partir de ahora lo de dejar las mascotas a nuestros vecinos.