Grupos de negacionistas y radicales de extrema derecha han convertido Barcelona en un escenario apocalíptico de violencia, incendios y saqueos. Uno protesta contra las restricciones por el coronavirus, animada por ultras en Internet y 'apadrinada' por VOX se volvió una excusa barata para delinquir y extender el caos en la capital catalana. Por mucho que algunos, como Marta Flich de 'Todo es Mentira', quiera atribuir la autoría al enemigo independentista, no cuela: sabemos perfectamente quién ha organizado y ejecutado esta orgía. Fascistas españolistas haciendo de pegamento de una amalgama de alborotadores amateurs y profesionales, gritando "libertad" y pintando las paredes con símbolos antisemitas y sandeces como "plandemia" o "demoniocracia". La firma es inequívoca.
El espectáculo dantesco se coronó en el Barri Gòtic, con el saqueo de una conocida tienda de material deportivo. Rompieron las puertas de cristal a patadas y empezaron a entrar ladrones (sí, no tienen otro nombre) con la única intención de obtener un botín. Las imágenes captadas en la calle de Canuda muestran cómo un puñado de estos 'libertadores' sacan varias bicicletas y se van tan anchos del lugar. Pero su'jeta' es tan sideral que no tuvieron suficiente. Parece que uno de estos especímenes no tuvo ningún inconveniente en hacer un par de fotografías al artículo robado y ponerlo en venta en Wallapop, en Internet. 140€ por una bici nueva, y sí, trincada: "Nueva, usada solo una vez". Comparando los testimonios gráficos, queda claro que podría ser el mismo modelo. Y que, efectivamente, la habría utilizado sólo una vez. Justo esa noche, qué casualidad. La osadía del tipo (siempre que no estemos frente a un fake), sin embargo, le lleva a mentir al final del mensaje: "la vendo porque me comprado (sic) una mejor". La red alucina.
De ser cierta la historia, esperamos que este "lumbreras" pague por sus acciones. Las pruebas están allí. Y por cierto: estaría bien ver la misma contundencia policial con este grupo de energúmenos y delincuentes, tal y como hemos visto durante la represión de manifestaciones (la mayoría de ellas, pacíficas) de otros ideologías. "Y hasta aquí puedo leer".