Susanna Griso está enfadada y esta vez no es por culpa de los indepes. El enfado de la periodista catalana es de los gordos, de aquellos que te hacen fruncir el ceño y arrugar la nariz. Enfadarse a menudo contribuye a que aparezcan las arrugas y a la periodista catalana se le acumulan los disgustos. Pero para hacer que no se note mucho, hay quien ya tiene la solución: "la crema de Susana".
Podría ser top ventas, pero es que se trata de una operación de marketing fradulenta. Susanna Griso denuncia que están utilizando su imagen en una campaña de publicidad de la que ella nunca ha formado parte y que se ha empezado a extender a través de la red.
"Espectacular Susana con su crema revolucionaría", anuncian mientras la muestran sonriente, como si se acabara de untar la cara con el elixir antiaging. Pero, como buena periodista objetiva que es, el trabajo de Susanna es ofrecer información veraz y destapar mentiras. Y esta vez, que ella es la primera afectada, no podía ser menos: “Por favor, no os creáis nada. He perdido ya la cuenta de las campañas falsas en Facebook”.
La empresa anunciadora, lejos de retirar las fotos de Griso y eliminar la publicidad, ha decidido que lo mejor era utilizar la misma imagen de la periodista para anunciar un nuevo producto. Ahora venden plantillas para los pies. "Las famosas y las mujeres felices lo suscriben", dicen. La foto de Susanna Griso y su sonrisa de oreja en oreja parece que les sirven para vender cualquier producto.
No es la primera vez que Susanna Griso es víctima de una campaña que difunde fake news a través de las redes sociales. El pasado mes de septiembre, la presentadora catalana denunció que una empresa china utilizaba su cara para ofrecer productos de dieta, y en noviembre la red ultra la atacaba con otra mentira ridícula: Griso dice que es de una etnia superior porque es catalana.
Susanna Griso contra la manipulación. No sé de qué os sorprendéis.