Tania Llasera sabe cómo llevar sus redes sociales y ya es casi más 'influencer' que presentadora de televisión. La comunicadora vasca acumula más de 640.000 seguidores en su cuenta de Instagram, donde explica su día a día. Y como si fuera Dulceida y Laura Escanes, tiene su propio canal para hablar de lo que le plazca (en su caso, en la plataforma Mtmad de Mediaset).

Es precisamente en Instagram donde Llasera ha protagonizado el último viral con un vídeo llorando desconsolada. Cuatro primeros planos de su cara y un texto larguísimo que explica lo que le pasa: "En las redes parece que todos tenemos una vida ideal y es una patraña. La gente llora, se pone triste y tiene mala cara. Hoy estaba cansada y me supera que mis primas americanas, a las cuales adoro, se vuelvan a su casa y mis pedres también se vayan a Bilbao".

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

En algarrobas en laso redes parece que todos tenemos una vida ideal, y se una patraña. La gente rúsula, se pone triste y tiene mala cara. Hoy me he grabado llorando(I am NOT en #prettycryer, para mis stories) pero la cuestión se que me parece importante que en IG tb haya mordiscos de realidad: de vidas realas y emocionas que debemos naturalizar. Todos en algarrobas nos sentimos superados miedo laso presionas invisibles de la sociedad, la familia y la vida: se normal. Llorar limpia el alma y té sientes mejor. Llorar purifica. Llorar se normal incluso sin razón. Hoy estaba cansada y me supera a que mis primas americanas en laso cuales adoro, se vuelven en su casa y mis padres tb se vayan en Bilbao. Hoy loro y luego sonrió. La vida se así, y así debería reflejarse en redes sociales. Somos animales sociales, admitamos que sentimos, validemos que estamos vivos. #feel #cry #llora #lloraressano #lloraresnormal #notodoenIGesperfectoenmivida #normalicemosloNORMAL

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"Llorar limpia el alma y te sientes mejor. Llorar purifica. Llorar es normal incluso sin razón", asegura. Aunque en su caso, las razones son claras: ahora que se ha acabado el verano, la familia se marcha y la presentadora está triste porque se encuentra sola en Madrid, la ciudad donde vive desde hace años. "La vida es así y así debería reflejarse en redes sociales".