La localidad malagueña de Estepona acaba de inaugurar un innovador sistema para salvar el enorme desnivel entre dos calles del municipio. Innovador.. y potencialmente peligroso, viendo las imágenes que circulan (a toda pastilla) por las redes sociales. Se trata del "tobogán urbano más largo de Europa", que pronto podría renombrarse como el más mortífero o el más absurdo, viendo la velocidad que consiguen sus usuarios al resbalar por los 38 metros de acero de la instalación. El artefacto es "la obra magna" del alcalde de la ciudad, José María García Urbano, que sí no pone remedio lo conoceremos como "el alcalde exterminador". Atención a las imágenes que nos llegan de la inauguración de este "equipamiento" urbano.

José María García Urbano Ayuntamiento de Estepona

Ayuntamiento de Estepona

El alcalde ha explicado que el tobogán, que llega a tener zonas de 34 grados de pendiente, forma parte del proyecto de ampliación del Parque de los Niños. No parece tener mucho de futuro entre los chiquillos de la localidad, al menos si sus padres y madres no son tan irresponsables como para dejarles utilizarlo. Tampoco parece adecuado para que los vecinos de la zona puedan utilizarlo como atajo y ahorrarse una buena caminata. Más bien, el flamante tobogán tiene todos los números para convertirse en un imán de turistas bebidos, cosa muy habitual en Estepona y la Costa del Sol. Los vídeos son el mejor testimonio de su utilidad.

Si el tobogán es la gran apuesta del alcalde para volver a conseguir la victoria en las próximas elecciones, la cosa podría acabar como los usuarios de este vertiginoso invento: Estrellados. No sólo eso, sino que García Urbano sucedería en el cuadro de honor de los concejales de dudosa honorabilidad de Estepona a un mito como Jesús Gil y Gil. El consistorio se tendrá que poner a trabajar para eliminar la peligrosidad de este peregrino invento, o empezar a hacer números para lidiar con las futuras indemnizaciones por el alud de lesionados que promete coleccionar.