26.590. Este es el número que esta mañana del 22 de diciembre del 2019 ha hecho enloquecer a muchos agraciados con el Gordo de la Loteria de Navidad. Pasaban sólo nueve minutos desde el inicio del torneo cuando las niñas de San Ildefonso cantaban el primer premio, vendido en gran parte en una asociación aragonesa de Reus. Un número que casi provoca que Jordi Basté sea millonario, le ha ido del canto de un duro. Un número que, desde hace unos minutos, vive con la sombra del tongo por una imagen que se ha hecho viral. Un momento que han grabado las cámaras instantes antes del inicio del sorteo, cuando un miembro del personal de Loterías y Apuestas del Estado pone en los bombos las bolitas con los números y los premios.

¿Ha habido trampas en el sorteo? ¿Era como aquellos sorteos con bolas calientes de la Champions cuando al Madrid le tocaban siempre los rivales más asequibles posibles? La imagen ha desatado la indignación y polémica en las redes. Tanta, que incluso desde la organización han tenido que salir al paso con una justificación que no ha convencido a nadie. "Una de las circunstancias previstas en el proceso de introducción de las bolas en los bombos es que alguna pueda rebotar hacia el exterior. En ese caso el protocolo establecido indica que el operario responsable de la introducción de las bolas en el bombo debe proceder a su introducción manual en el mismo. Esta circunstancia fue la acaecida en la mañana de hoy y que ha podido observarse en alguna de las imágenes del proceso”.

TVE

Todo lo que quieran, pero el mal ya estaba hecho con una imagen que no invitaba a la transparencia y legalidad en el sorteo:

A pesar de las explicaciones, no parece la mejor imagen a dar al mundo. Era la Lotería de Navidad, pero más bien parecía un bingo casero hecho con un bombo de juguete. Una nueva muestra del país de pandereta que es España.