Paren máquinas. No se está hablando suficiente de un abuso y un castigo que roza la tortura más abyecta a un adolescente de Marbella. Su pecado, gritar 'Viva España' por la megafonía de su instituto, mientras leía un fragmento de la Constitución. Era la forma del centro educativo para conmemorar la celebración de la carta magna española: leer sus artículos. El chico se "soltó el pelo", imbuido por el fervor patriótico que desprende la ley de leyes del estado, y acabó la lectura del artículo 14 (afortunadamente no era el 155) con un 'viva España' que le salió del alma. También salió del guion establecido por los responsables del instituto, y le amonestaron por ello. Bien, si leen la noticia del 'incidente' en medios como la COPE, se encontrarán con otra realidad: no fue una amonestación, sino un "castigo severo". Ajá. La imaginación es caprichosa. Muchos nos imaginábamos al pobre chico colgando de los pulgares en las canastas de baloncesto del patio. O pasándose horas de rodillas, brazos en cruz y sosteniendo ejemplares muy pesados de la constitución. Vaya, algo que ligara con "severo". La realidad, sin embargo, es otra.
Vamos por partes. El estudiante en cuestión ha sido sancionado por salirse del guion y no hacer caso a las indicaciones del centro. La profesora a cargo de la actividad lo encontró fuera de lugar, y abrió un "parte de convivencia", en el que decía que el alumno añadió la arenga "aprovechándose de un espacio común destinado a una actividad del centro con un contenido concreto para lanzar un mensaje particular". El padre de la criatura fuma en pipa: "Me parece inadmisible, sobre todo en el contexto político que estamos viviendo donde se pisotea el nombre de España por todas partes". También desbarra victimizando a su hijo, a quien asegura que tratan peor que a los menores no acompañados. Quizás no se ha enterado de la granada contra un centro de menores. El hombre lo remata disparando contra el director del centro, de origen francés, que consideró que el mensaje podía incitar al odio y a la división. La resolución, una falta leve sancionada... con un día sin ir al patio. Sí, han leído bien, un día sin patio. Cómo será la cosa de grave que incluso Arturo Pérez Reverte ha salido en defensa del joven patriota.
Le ruego que me tenga informado. Un abrazo a su hijo. Y por favor, dígale de mi parte que, aunque tuviese a todos los profesores del colegio en contra, incluso aunque perdiera la batalla, él sigue teniendo razón. Y que si es inevitable, vaya al castigo con la cabeza muy alta.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 7 de diciembre de 2019
No sé si podrá superarlo el chaval... ☹️ Se han pasado con el castigo...
— Happy Bill (@ElBill) 8 de diciembre de 2019
Pérez-Reverte señalando esa cruel dictadura en la que un alumno se queda sin recreo por no hacer caso a una profesora. Este señor continúa a la deriva. Si algún día soy víctima de una decrepitud mental similar, espero que la gente que me tenga aprecio me avise.
— Roberto G. A. (@RGlezAl) 8 de diciembre de 2019
Sacando el tema de los MENA para ponerse de víctima... algo me dice que no fue un inofensivo VIVA ESPAÑA lo que le han echado en cara a Jacinto, Arturo. De hecho, en la noticia solo aparece la versión de Jacinto y de su familia. pic.twitter.com/JrfQ26ouPU
— David Pareja (@davidpareja) 8 de diciembre de 2019
Severo castigo de carácter leve, está clarísimo
— Царсемо �������� (@carsemo) 8 de diciembre de 2019
Domingo de infarto en la redacción de la COPE
— Chelo Domínguez (@cheldom) 8 de diciembre de 2019
Aquí he de discrepar con usted.
— José de Matías (@MattProAcademy) 7 de diciembre de 2019
Si había previo acuerdo profesor/alumno sobre lo que debía decir, en un texto leído a la megafonía de todo el colegio, y el alumno decide saltárselo, veo lógica la llamada de atención. No por decir viva España, más bien por hacer la gracia.
Antes de poner a parir a la profesora y el centro quizá deberíamos saber el historial del alumno. Tal vez no fuera ni el momento, ni el lugar ni la persona más adecuada para decir eso. No nos alteremos tanto sin saber la historia completa la cual estoy ansioso por conocer.
— David P2 (@dapard2) 7 de diciembre de 2019
A partir de ahora, la enciclopedia definirá crueldad con el nombre del chaval y el del instituto de Marbella. Y que nadie ose volver a decir que la sentencia al Procés fue injusta y desproporcionada, por favor. Esperamos ahora lo que tenga que decir Amnistía Internacional. Quizás tarda en emitir una valoración, sí, pero conociendo el respeto españolista por la oenegé, habrá lío. En fin. Cosas de la COPE y sus adláteres.