La irrupción de los ultras de VOX ha provocar que la bandera española entré en una nueva dimensión. Ya no es sólo un símbolo, también sirve como una especie de navaja multiusos facha. Aparte de tapar las vergüenzas del régimen, sirve para combatir el virus, para iluminar las fiestas de Navidad e, incluso para quitar el hambre a la hora del aperitivo. Esta última utilidad la hemos descubierto gracias a la imagen que ha compartido Jorge Buxadé, diputado de extrema derecha en Bruselas, provocando arcadas, náuseas y unas ganas irrefrenables de ir al lavabo más próximo. Una pasta que parecería mazapán o turrón bastante asquerosa y con los colores llamativos de la rojigualda. Comiendo esta porquería, no nos extraña nada las excrecencias de su discurso político.

Jorge Buxadé siempre con la baderita en el cabeza / EFE

VOX, sin embargo, saca pecho con la ocurrencia, sin reparar en dos cosas: una, el peligro gastrointestinal que supone y, dos, el ridículo estratosférico que provoca en redes sociales. El mazapán facha está "en boca" de todos, sí, pero para escupirlo lo más lejos posible. El alud de reacciones es considerable, y las tenemos de todo tipos. Ahora bien, todas ellas coinciden en señalar la repugnancia de esta creación cutrísima, con algunos memes sangrantes que compiten en capacidad de remover las tripas. Una mierda, vaya, el "regalo" de VOX a la prensa, en la que odia profundamente. Se nota.

Santiago Abascal con mascarilla facha / EFE

Hay una única duda que queda abierta después de contemplar el aperitivo facha, y que quizás tendría que resolver el Tribunal Supremo: ¿si quemar banderas es delito, este 'turrón' también, no? Lástima que ya nos olemos la respuesta de los Marchenas y compañía. Sólo una pista: seguro que Abascal y sus secuaces les han enviado un tráiler lleno de esta guarrada. Ecs.