VOX perjudica seriamente la salud democrática y provoca delirantes efectos adversos. Parece el prospecto de un medicamento, pero no: lo que predican no cuida, sino que intoxica. Ya empezamos a sufrir las derivadas de sus disparates: por ejemplo, al día siguiente de las generales el estado se dio cuenta de que había retrocedido 80 años, como mínimo. Concretamente, al periodo comprendido entre el 18 de julio de 1936 al 1 de abril del 39. Pero no, la meta de los de la extrema derecha viajando en el tiempo va mucho más allá, como se puede apreciar en el último vídeo que circula en las redes con los ultras 'chupando plano' (y vinos bien españoles). Celebraban el éxito de los 52 escaños conseguidos el 10-N, con una arenga medieval, apelando a 'Los Tercios de Flandes'. Recuerden, este grupo es la que quiere inhabilitar al MHP Quim Torra por poner una pancarta pidiendo la libertad de los presos políticos. Acusación popular, le llaman.
Javier Ortega Smith, copa en mano, y rodeado de la plana mayor de la cúpula ultra, recita de memoria la poesía de Diego Hernando de Acuña, capitán de 'los tercios de España'. Estamos en el año 1591 en la sede de VOX. Ultranacionalismo de caballería grabada con smartphones. El colmo del absurdo. "Si pregunta alguno, bueno será contestarle que, español, en toda vena amé, reñí, di mi sangre, pensé poco, recé mucho, jugué bien, perdí bastante". Ecs, se ha escuchado en las redes. Sí, una onomatopeya de asco por lo que dicen los que quieren poner su "pica en Flandes", es decir, encarcelar a los independentistas catalanes en el juicio al Procés, y desde este lunes 18 de noviembre, poner fuera de combate al President de la Generalitat. El brindis también retrata la situación actual: "¡Por España! y el que quiera defenderla honrado muera; y el que traidor la abandone no encuentre quien le perdone".
Ver las caras de Santiago 'Torete' Abascal e Iván Espinosa de los Monteros embelesados con el trovador Smith produce náuseas incontrolables. Democracia del siglo XVI que acaba en éxtasis protofacha (no encontramos una palabra más ajustada) con el vivajpaña coral del aquelarre ultra. Qué país os está quedando, España.