Para comprobar la salud del catalán en Barcelona es suficiente con entrar en cualquier establecimiento y comprobar en qué lengua se dirigen los trabajadores a los clientes, que habitualmente suele ser el castellano y, a menudo, con la circunstancia que, además, no entienden el catalán. En bares y restaurantes, según los estudios más recientes del mismo Ayuntamiento de Barcelona, hay un 44,6% de los trabajadores que no entienden la lengua catalana, aunque la experiencia de muchos catalanohablantes lleve a considerar que la cifra real pueda ser mucho más alta. En este contexto, Esquerra Republicana de Catalunya ha llegado a una alianza con el Gremio de Restauració de Barcelona para fortalecer el uso del catalán en bares y restaurantes de la ciudad.
Esta alianza se sustanciará, este viernes, con la presentación por parte de ERC de una iniciativa al plenario municipal que buscará revertir la tendencia a la baja de la presencia del catalán en uno de los sectores más importantes de la ciudad como es la restauración, pero ya se ha podido visualizar este mismo jueves con la buena sintonía exhibida por la presidenta del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, y el director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, que han dado a conocer la iniciativa en el restaurante Núria de la Rambla, un emblemático local que, a pesar de tener a los turistas entre sus clientes principales, no renuncia al uso del catalán.
La iniciativa de ERC propone una campaña que permita promocionar a los trabajadores del sector una formación básica y específica en catalán; poner al servicio de los restauradores herramientas para la rotulación en catalán de elementos como menús o señalística; publicar un vocabulario catalán básico ilustrado vinculado al mundo de la restauración, y la creación de un distintivo para aquellos establecimientos que colaboren en la campaña. "Hay que recuperar el espíritu de la normalización lingüística adaptada al siglo XXI", ha apuntado Alamany, que ha añadido que "Esquerra no espera que las cosas pasen, hacemos que pasen, no nos limitamos a pedir al gobierno que garantice que se pueda vivir plenamente en catalán en la ciudad, actuamos para que eso pase".
Por su parte, Pallarols se ha felicitado por haber podido acordar esta iniciativa y ha apuntado que aunque "Barcelona es turismo y negocios, también es la capital de Catalunya y tenemos que hacer compatibles las dos cosas". "No seríamos la capital de Catalunya si no ponemos el acento en el uso y el conocimiento de nuestra lengua", ha subrayado. Las dos partes confían en que la iniciativa, que será votada al plenario de este viernes, salga adelante con el apoyo de la mayoría de grupos. De hecho, Pallarols, ha considerado que la respuesta de los grupos debería "ser unánime".