Objetivo sorprendente el que se ha marcado el Barça en la Serie A, después de que Deco haya iniciado los primeros contactos para conseguir el fichaje de un jugador que gusta mucho, y que ha sido observado con atención a lo largo de los últimos meses. Juega como defensa, una demarcación donde es muy probable que necesiten nuevas caras, para compensar las posibles ventas de Eric García, de Ronald Araújo y de Andreas Christensen, que quedan libres en 2026.
Sin olvidar, por supuesto, que Íñigo Martínez ya tiene una edad muy avanzada, a pesar de que esté rindiendo a un fantástico nivel. Todo esto ha provocado que en el Camp Nou tengan abierto un casting con varios nombres propios para reforzar el eje de la retaguardia, y uno de los que más parece convencer en todos los sentidos es el de Jhon Lucumí. Quizás mucha gente aún no lo conozca, pero en Italia tiene una gran reputación, y es uno de los mejores en su posición.
Milita en las filas del Bologna, y el año anterior fue uno de los principales responsables de la fantástica e histórica campaña que completaron, a las órdenes de Thiago Motta, logrando la clasificación a la Champions League. Este año, no están pudiendo mantener los mismos resultados, y todos los futbolistas han bajado sus prestaciones, pero el internacional colombiano sigue impresionando con las capacidades físicas que tiene, y con su liderazgo y personalidad.
En el Barça han quedado sorprendidos con el del Genk y del Deportivo Cali, motivo por el cual Deco y Joan Laporta ya se han planteado muy seriamente la posibilidad de llegar a un acuerdo e intentar ficharlo. Tiene 26 años, así que es relativamente joven, y no debería de ser un fichaje especialmente complicado ni caro. Porque también finaliza su contrato en 18 meses, y ha declarado que le gustaría iniciar una nueva aventura en su carrera.
Para lograr hacerse con los servicios de Lucumí, la cantidad que necesitarían desembolsar es de unos 15 millones de euros, un coste que no es en absoluto un disparate.
La Juventus de Turín, el gran rival por Lucumí
Aunque para conseguir el fichaje de Lucumí, el Barça tendrá que superar a un rival que no pondrá las cosas fáciles. Porque Motta estaría encantado de volver a trabajar con su antiguo pupilo, así que ya ha pedido a la directiva de la Juventus de Turín que intente su incorporación, y a ser posible, en el mes de enero.
Un importante contratiempo para Laporta y para Deco.