Florentino Pérez tiene siempre la última decisión en el Real Madrid sobre quien entra y quien sale del equipo. Mbappé y Endrick han sido las dos nuevas llegadas este verano, y no parece que vaya a haber más. En cuanto a salidas, varios equipos han preguntado por las estrellas del Madrid a lo largo de los últimos meses. Pero hasta la fecha Florentino no ha querido negociar ninguna venta.
Uno de los jugadores que más interés ha despertado entre los grandes es Arda Güler. El turco ha recibido llamadas de varios equipos, pero Florentino Pérez tiene claro que el futuro del centrocampista turco está en el Santiago Bernabéu. El presidente se lo ha dejado claro tanto a los clubes que han preguntado por él como al propio jugador: no saldrá este verano.
Arda Güler se queda
Y es que en el club todos confían en que esta temporada pueda ser importante para la joven perla del Real Madrid. El propio Ancelotti lo confesó hace apenas unos días. El técnico italiano le dará más protagonismo a Güler, del que está seguro que brillará con luz propia.
Lo que ha visto en este inicio de pretemporada ha sorprendido mucho a Carlo. Güler está con muchas ganas de demostrar su valía y ponerle las cosas difíciles a Ancelotti. Quiere ser importante y contar con los minutos que no tuvo la pasada campaña.
El vestuario alucina
De hecho en el vestuario muchos empiezan a pensar que Güler acabará siendo titular más pronto que tarde. Y es que los jugadores del Madrid comentan que ven un potencial enorme al turco.
Jugadores como Brahim, Rodrygo o el propio Mbappé ya se temen lo peor. Porque ven a Güler capaz de convertirse en la nueva estrella del Real Madrid. Y quitarles minutos de juego. El turco está llamado a ser uno hombre importante en los planes del equipo blanco esta temporada. Y para la afición se ha convertido en el protegido.
Ahora le toca al jugador mantener el buen nivel para conseguir convencer a Ancelotti de que merece un puesto como titular en el primer equipo. Puede ser la gran sorpresa de la temporada en el Madrid y dejar a más de uno que parecía fijo en el once en fuera de juego.