Que en el Paris Saint-Germain no todo son alegrías y buenas noticias, ya es conocido por todo el mundo. En el PSG tienen varios frentes abiertos y un inicio de guerra que afecta a varios futbolistas, pero muchas veces con Leo Messi como protagonista.
Leo Messi está en el centro de los problemas del PSG
Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club parisino, quiere controlarlo todo, pero no puede conseguir el dominio total de la entidad. Lo que más se le escapa es la gestión del vestuario y la batalla de egos debido a la gran acumulación de estrellas. Y si se habla de liderazgos fuertes, normalmente estos líderes se quieren rodear de escuderos de su total confianza.
Messi aterrizó este pasado verano en París, pero desde su llegada no todo ha sido positivo. La falta de ritmo inicial y las lesiones lo han dejado en un punto en el cual las críticas siempre van a su contra. Y también hay dudas sobre su futuro en el conjunto francés.
Uno de los motivos de esta batalla constante es por el liderazgo del vestuario y del equipo sobre el césped. La intención de renovar a Kylian Mbappé deja a Messi en una situación de riesgo porque podría abandonar el club parisino este próximo verano. Y este malestar se acentúa después de señalar otro problema que tiene dentro del equipo.
Mauro Icardi quiere marcharse del PSG
Messi no tiene una buena relación con Mauro Icardi, uno de los delanteros destacados del club parisino antes de la llegada de la exestrella blaugrana. Además, el entorno de Icardi llegó a acusar a Messi de haberlo vetado en las convocatorias de Argentina. Un conflicto que viene de lejos.
Ahora, sin embargo, ha llegado un nuevo capítulo. El medio italiano Calciomercato asegura que Icardi quiere abandonar el PSG lo antes posible porque no está a gusto. Y uno de los motivos es la nula relación con Messi, el nuevo líder del vestuario. Una relación insostenible que ha provocado la reacción de Icardi.
El delantero argentino ve que no puede ni podrá progresar en el PSG, por lo tanto, ya ha pedido a Al-Khelaïfi que lo venda. Sin embargo, desde el mismo PSG no está previsto que le den facilidades para que se marche, ya que acaba contrato en el 2024, y clubs como la Juventus, el Nápoles o el Milan —interesados en su fichaje— tendrán que pagar por él los cerca de 35 millones de euros que tiene fijado como valor de mercado.