El Girona de Míchel Sánchez tiene una misión complicada este domingo: enfrentar al líder invicto de la liga, el FC Barcelona de Hansi Flick. Aunque el Barça ha ganado sus cuatro primeros partidos, los precedentes juegan a favor del equipo de Montilivi, que el curso pasado venció a los azulgranas en todos sus enfrentamientos bajo la dirección de Xavi Hernández. Sin embargo, el duelo de mañana trae consigo una nueva amenaza para los de Míchel: Lamine Yamal, la joven joya del Barça, que ha revolucionado el inicio de la temporada.
Aislar a Lamine Yamal, la clave
Lamine Yamal ha sido uno de los jugadores más destacados en el arranque de la temporada del Barça. Con apenas 17 años, se ha ganado la titularidad en el equipo de Flick y ya ha demostrado ser decisivo en varios encuentros. Para el Girona, detener al joven extremo será una de las claves del partido, y según fuentes cercanas al equipo, Míchel está preparando una estrategia especial para aislarlo del resto del juego azulgrana.
El objetivo es claro: evitar que Lamine Yamal tenga contacto con Robert Lewandowski, actual pichichi de la liga, y una de las piezas más peligrosas del Barça. El delantero polaco ha sido letal en estos primeros partidos, y sin la conexión con Yamal, el ataque del Barça podría perder parte de su efectividad. Míchel es consciente de que cortar esa comunicación será vital para las aspiraciones del Girona de sorprender nuevamente a los azulgranas.
Pedri, bajo la lupa de Míchel
Otro de los planes de Míchel pasa por neutralizar a Pedri, el cerebro en el centro del campo del Barça. El técnico del Girona podría utilizar un marcaje individual sobre el canario para impedir que controle el ritmo del partido y distribuya balones a los extremos. Pedri es fundamental en el esquema de Flick, y cualquier intento por neutralizarlo podría generar un efecto dominó en el juego azulgrana.
Además, el Girona buscará limitar las opciones de pase entre líneas, cortando las vías de acceso a los delanteros del Barça. La defensa del equipo de Montilivi tendrá que estar especialmente atenta a las subidas por banda de jugadores como Balde o los movimientos de Dani Olmo, que también se ha mostrado en gran forma en este inicio liguero.
Míchel ya demostró la temporada pasada que sabe cómo hacerle daño al Barça, y con la ventaja de jugar en Montilivi, el Girona aspira a detener el imparable avance de los de Flick. El Barça llega como líder, pero sabe que este no será un partido sencillo.
Mañana, todo dependerá de la capacidad del Girona para ejecutar su plan y, sobre todo, de cómo logren detener a un Lamine Yamal que ya se perfila como uno de los jugadores más decisivos de La Liga.