Rafael Leao se perfila como el gran objetivo del FC Barcelona para el mercado de invierno, y su llegada podría traer consigo importantes cambios en el ataque azulgrana. El portugués, que ha dejado claro su deseo de salir del AC Milan, estaría dispuesto a recalar en el Camp Nou en una operación que promete ser una de las más destacadas del próximo mes de enero. Sin embargo, el fichaje de Leao implicaría sacrificios, ya que dos jugadores del Barça tendrían que abandonar el equipo para hacer espacio, tanto en términos deportivos como económicos.
Los principales señalados son Ansu Fati y Ferran Torres. Ambos jugadores han tenido dificultades para convencer al técnico Hansi Flick, quien ha dejado clara su preferencia por un ataque más dinámico y con un perfil físico como el que puede ofrecer Leao. Ansu Fati, que regresó este verano tras una cesión al Brighton, no ha logrado recuperar la explosión que mostró en sus inicios debido a las lesiones y la falta de continuidad. Aunque sigue siendo considerado una promesa, su situación en el Barça se ha complicado, y una salida en enero podría ser una oportunidad para buscar minutos y relanzar su carrera.
Por otro lado, Ferran Torres, que llegó al Barça como un fichaje de peso en enero de 2022, tampoco ha terminado de asentarse en el equipo. Aunque ha mostrado destellos de su calidad, su irregularidad y la fuerte competencia en el ataque lo han relegado a un papel secundario. Su posible salida no solo liberaría espacio en la plantilla, sino que también supondría un alivio para las cuentas del club, que busca reducir masa salarial para cumplir con el fair play financiero.
La operación para traer a Rafael Leao no será sencilla. El portugués es una de las estrellas del AC Milan, y su salida implicará un desembolso significativo. Sin embargo, el Barça confía en que el deseo del jugador de vestirse de azulgrana pueda facilitar las negociaciones. Leao, con su velocidad, potencia y capacidad de desborde, encajaría a la perfección en el esquema de Flick, quien ya ha dado el visto bueno a su fichaje.
Con Joan Laporta y Deco al frente de las gestiones, el Barça espera cerrar esta operación que no solo reforzaría al equipo, sino que también enviaría un mensaje de ambición al resto de Europa. Mientras tanto, las salidas de Ansu Fati y Ferran Torres se perfilan como inevitables, en lo que sería una revolución ofensiva en el mercado de invierno. Todo apunta a que enero traerá movimientos importantes en el Camp Nou.