El ajo es una planta milenaria bulbosa, muy versátil, y un cultivo sencillo para tener en casa por pequeño que sea tu huerto urbano: te ayuda a mantener los resfriados a raya en invierno, porque las propiedades antisépticas del ajo ayudan a combatir las infecciones de oído y las respiratorias, y además refuerza el sistema inmunitario y protege el sistema digestivo y urinario. ¿A que te interesa? Pues es ahora, desde nuestra sección veraniega de La Tumbona, es el moment de aprender cómo plantar ajo!
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El caso es que, en general (también depende de las variedades) los ajos necesitan una temperatura fresquita para echar sus primeras hojas con fuerza, por lo que suele sembrarse bien entrado el otoño. Pero, ¿sabías que también puedes comenzar la siembra directa en agosto? ¡No es una locura! Sigue leyendo, que te explicamos cómo plantar ajos en agosto.
Cómo plantar ajos en agosto con éxito asegurado
¿Cómo plantar ajo en agosto si es una planta de clima frío? No nos hemos vuelto locos. Cultivar ajos en agosto es muy útil para recoger cosechas más tempranas, incluso en pleno invierno, y tenerlos a manos para prepararte unos buenos guisos. Para conseguirlo tendrás que mantenerlos hidratados y buscar un lugar con sombra. Además, de todas las variedades de ajo, existe algunas adaptadas a climas cálidos. ¿Quieres saber cuáles son y cómo plantar ajo con éxito en esta época? Empecemos.
Variedad clima cálido
Algunas subespecies o variedades de ajo se adaptan a climas cálidos y puedes conseguirlas tanto en tu vivero de confianza como en tiendas especializadas online. Estas son las variedades más adecuadas para plantar en agosto: Criollo, Asiático, Cuello duro y Raya púrpura jaspeada. Elige la que más te guste y ¡a plantar!
Selección del lugar y momento de siembra
Lo mejor es que esperes a finales de agosto para cultivar tus ajos, las temperaturas serán mucho más suaves. Busca un sitio fresco y húmedo para asegurarte un crecimiento óptimo. ¿Tienes un rincón con sombra parcial? Es lo que necesitas.
Preparación del suelo
Es el turno del suelo. Fertilízalo bien y proporciónale un buen drenaje. Es muy útil añadir compost casero y mezclar las capas.
Siembra
Ya casi lo tienes. Selecciona los dientes de ajo más grandes y entiérralos a 5 cm de profundidad, deja una separación de 15 cm entre uno y otro si los plantas juntos en suelo o en macetas grandes. Es importante que compactes la tierra inmediatamente con un primer riego.
Riego
Después de bautizar los ajos con el primer riego, acuérdate de regarlos dos veces por semana mientras dura el verano. En otoño, si llueve regularmente será suficiente, pero si vives en un clima seco, o el otoño es menos húmedo de lo esperado, riégalos una vez a la semana. Si lo riegas demasiado, los bulbos pueden pudrirse.
Nutre tus ajos
¡Vamos a darles de comer a esos ajos! Para nutrirlos correctamente puedes añadir fertilizantes orgánicos en la etapa de crecimiento.
Mantenimiento de las hojas
¡Qué ilusión ver ya las hojas erguidas!, para que la planta haga bien su fotosíntesis debes mantenerlas limpias de hongos y plagas. Lo ideal es no mojar las hojas al regar y un truco muy extendido es añadir ceniza de madera cuando los tallos ya tienen unos 10-15 centímetros.
Ya sabes cómo plantar ajo en agosto con éxito, ahora a poner las manos en la tierra.
Por cierto, ¿sabías que el ajo negro es en realidad ajo blanco fermentado a altas temperaturas? Pero no hacen falta tales refinamientos para disfrutarlos, el ajo siempre aporta cosas buenas a la cocina. Y si no te lo crees, siempre puedes practicar con estas deliciosas recetas: