La policía francesa ha detenido al presunto autor del ataque de este sábado contra una sinagoga al sur de Francia. El hombre, de 33 años, y de nacionalidad argelina, según informan los medios franceses, fue detenido por los agentes franceses la noche del sábado en Nimes, a 50 kilómetros del lugar donde se produjo el ataque a la sinagoga Beth Yacoov, según ha informado la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT). El detenido disparó contra los policías que se acercaban, que respondieron a los ataques, y a consecuencia el "detenido quedó herido en la cara". Dos personas más de su entorno también han sido arrestadas, mientras que la investigación sobre la preparación del ataque y la posterior huida del autor se está investigando. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha anunciado la detención a través de su cuenta de X y ha aprovechado para dar las "gracias a las fuerzas de la orden, y principalmente al RAID" —la unidad de élite de la Policía gala— para actuar "con gran profesionalidad a pesar de los tiros".
L'auteur supposé de l'incendie criminel de la synagogue a été interpellé. Merci aux effectifs des forces de l'ordre, et principalement du RAID, qui sont intervenus avec beaucoup de professionnalisme malgré ses coups de feu.
— Gérald DARMANIN (@GDarmanin) Augusto 24, 2024
Ataque contra una sinagoga en Francia
El atentado contra la sinagoga Beth Yacoov, de La Grand Motte, una pequeña ciudad turística de la costa mediterránea situada al lado de Montpellier, se dio la mañana de este sábado. Hacia las 8:30 horas, se produjo un incendio en dos vehículos aparcados cerca del templo. La fiscalía ha indicado que una botella de gas, que inicialmente se dijo que estaba en el interior de uno de los coches, en realidad estaba situada cerca de uno de ellos. El autor del ataque también incendió las dos puertas del templo, en el cual en estos momentos había cinco personas.
Un policía municipal resultó herido en el incidente mientras intentaba establecer un perímetro de seguridad a causa de la explosión de una bombona de gas de una parrilla que estaba en el patio de la sinagoga. Inmediatamente, las autoridades francesas mandaron una gran operación policial para encontrar al presunto autor, ayudadas por las imágenes de las cámaras de seguridad de la sinagoga, que mostraban a un hombre con una pistola en la cintura y una bandera palestina. La Fiscalía Nacional Antiterrorista anunció poco después de que se había hecho cargo de la investigación por tres cargos: intento de asesinato, destrucción con medios peligrosos y asociación de malhechores, todos con motivaciones terroristas. Por su parte, el gobierno francés ha calificado el incidente de "acto antisemita" y ha lamentado que "hay, más todavía desde el 7 de octubre, un clima alimentado por algunos, una confusión generada por algunos, que lleva a alimentar el odio hacia los judíos a nuestro país".