Soldados del ejército de Israel han irrumpido fuertemente armados en la oficina de la cadena Al Jazeera en la Cisjordania ocupada, donde han confiscado y destruidos los equipos de los periodistas. El ejército israelí ha ejecutado así una orden judicial por el cierre durante 45 días de la cadena catarí. El redactor jefe de la delegación de Ramala, Walid al-Omari, ha denunciado: "Los soldados están confiscando el equipo, aunque la orden solo se refiere al cierre de la oficina". Esta incursión militar se produce solo cuatro días después de que la Oficina de Prensa del Gobierno israelí (GPO) revocara los carnés de prensa de los periodistas de Al Jazeera en el país. La medida sigue la decisión de mayo de prohibir el canal en Israel, alegando que su cobertura representaba una amenaza a la seguridad nacional.

Las cámaras de Al Jazeera han grabado como los soldados israelíes, fuertemente armados, han entrado de madrugada en la redacción. El mismo al-Omari ha narrado los hechos en directo. "Hay una orden judicial de cierre de Al Jazeera durante 45 días", ha dicho un soldado al redactor jefe y los ha dado 10 minutos para coger sus objetos personales. Los presentes han denunciado que los soldados no solo han destrozado el equipamiento de la redacción, sino que también han arrancado un cartel de la periodista Shireen Abu Akleh, que fue asesinada hace dos años por un soldado israelí mientras cubría una batida militar en Cisjordania.

Por su parte, Al Jazeera ha calificado los hechos de un "acto criminal". En un comunicado han detallado: "Condenamos y denunciamos enérgicamente este acto criminal por parte de las fuerzas de ocupación israelíes y rechazamos estas medidas". Además, la cadena catarí ha denunciado "Estas medidas represivas tienen como objetivo impedir que el mundo vea la realidad de la situación en los territorios ocupados y la guerra en Gaza. La continua supresión de la prensa libre por parte de Israel tiene como objetivo esconder sus acciones en la Franja cisjordana ocupada".

Acusaciones de Israel

Shlomo Karhi, ministro de Comunicaciones de Israel, ha confirmado el cierre de la cadena, la que ha definido como "el altavoz" de Hamás e Hizbulá. "Seguiremos luchando contra los canales del enemigo y asegurando la seguridad de nuestros heroicos luchadores", ha afirmado Karhi. El ejército israelí ha acusado en varias ocasiones a los periodistas de Al Jazeera de ser "agentes terroristas" en Gaza. La cadena catarí ha negado siempre estas acusaciones.