Más de 700 millones de euros y 20 años para construir 40 kilómetros de doble vía. Estas son las cifras de la obra ferroviaria que nos tenía que salvar a todos y que se convierte en una de las mayores chapuzas de las últimas décadas.
Entre Vandellòs y Vila-seca hasta hoy, día 13, había vía única y ahora... ahora habrá doble vía, sí, pero basta de decir que el cuello de botella se elimina: la mayoría de los trenes lo seguirán teniendo: el enlace de 2 kilómetros en Vila-seca se ha construido en vía única. Son unos lumbreras. Se ve que han tenido poco tiempo para estudiar bien el tema.
A la línea R16, la que cruza el Ebro por la costa, los regionales no mejorarán ni en tiempo de trayecto (más lentes que hace 3 años) ni en frecuencias (nos quedamos con las mismas) y se perderán los cuatro Euromeds que nos conectaban con Tarragona ciudad y Barcelona y que habíamos conseguido que parasen en el Ebro hace 3 años, después de 20 años pasando de largo. A cambio, en Tortosa nos ponen un único tren de alta velocidad y en L'Aldea se ha adelantado por la mañana el horario del primer Talgo. Son parches insuficientes que demuestran la falta de planificación y la falta de respeto a los usuarios.
¿Se supone que si se mejora la infraestructura tendría que mejorar el servicio, verdad? Pues, no. Tenemos un Corredor Mediterráneo que sólo es lo segundo. Salou y Cambrils pierden la estación que conocemos y el tramo de L'Hospitalet de l'Infant a PortAventura, desaparece. Sí, sí, tal cual. La vía se desmantelará. Siglo XXI y arrancamos los raíles. Todo se hace más difícil de tragar que un polvorón en el mes junio.
¿Se supone que si se mejora la infraestructura tendría que mejorar el servicio, verdad? Pues, no. Tenemos un Corredor Mediterráneo que sólo es lo segundo. Todo se hace más difícil de tragar que un polvorón en el mes junio.
En un contexto de cambio climático y de despoblación de los territorios periféricos, ¿es esta la gran apuesta por el transporte público en las Terres de l'Ebre en particular y en el país en general? Si se quiere que usemos menos el coche, hace falta que se pongan trenes dignos. Necesitamos un transporte público de calidad que nos permita no sólo ir en condiciones en Barcelona y Tarragona a estudiar, a trabajar o al médico, sino que también permita que el turismo visite el Ebro en condiciones (somos Reserva de la Biosfera) y que los jóvenes puedan, si así lo quieren, volver en casa: en 10 años las Terres de l'Ebre han perdido a 13.000 personas de entre 25-45 años, gente joven y formada.
En las próximas semanas se acabarán de ajustar las frecuencias y las capacidades de las vías (los nuevos horarios son provisionales hasta a principios de marzo). Es el momento de hacer toda la fuerza que podamos para conseguir los servicios dignos que la gente se merece. Puede parecer tarde y Renfe, Adif y la Generalitat, cada uno con su parte proporcional de responsabilidad, no nos ayudan a ser optimistas pero luchar sirve y por eso este próximo domingo, día 19, las Terres de l'Ebre volveremos a salir en la calle para reivindicar uno cosa tan sencilla como la dignidad. A las 11h, a la estación de l'Aldea-Amposta-Tortosa gritaremos muy fuerte: ¡ni un tren menos! Y si no nos escuchan, también lo volveremos a hacer.