"Me costó convencer a un periodista en Bruselas de que Puigdemont no había ganado las elecciones. ¿Sabe por qué? ¡Porque ustedes no existen, han desaparecido de Catalunya!", era la durísima crítica que el ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo lanzaba sobre Ciudadanos, en una pregunta durante la sesión de control de este miércoles del portavoz Juan Carlos Girauta, después de que el Tribunal Constitucional tumbara el "parche vergonzante" de los 6000 euros para la escolarización en castellano, términos en que calificaba la resolución Girauta, manifiestamente molesto con De Vigo.

El portavoz del ejecutivo aprovechaba la incómoda situación que el Alto Tribunal replanteara los planes de la Moncloa sobre acabar con la inmersión, para cargar contra la formación naranja, pues Inés Arrimadas no se presentaba a la investidura. De Vigo seguía profundizando la crítica en clave catalana y llegaba a asegurar que "lo único que habían hecho" desde Cs era "negar a un diputado para que el Partido Popular no pueda tener grupo propio, para que no haya una voz constitucionalista más" decía al ministro. "Mucho tuit y poco hablar, eso no sirve para nada" sentenciaba.

Girauta no se quedaba corto y tachaba de "parche vergonzante" el plan Wert, además de recordar al Ejecutivo la obligación de "hacer cumplir las sentencias de los tribunales", que establecen un mínimo del 25% para la escolarización en castellano –aunque la ley del Parlament fija el catalán como vehicular. "No escuche las voces que le dicen que el adoctrinamiento es un caso aislado" zanjaba el portavoz de Cs. "La inmersión es un modelo clasista, donde sólo los que no van a la pública pueden escoger el idioma de sus hijos. El PP ha gobernado con mayoría absoluta y no han hecho nada" se quejaba Girauta.