Unas 2.000 personas, según el Ayuntamiento de Barcelona, se han concentrado este martes por la tarde delante de la comisaría de los Mossos de plaza España para protestar contra la sentencia al procés y las cargas policiales de la última semana, con la única consigna de llevar un tarro de jabón y un paraguas.
En un primer momento, los manifestantes han cortado el tráfico de toda la plaza Espanya pidiendo la libertad de los presos. Una vez cortada la vía, han escenificado la trampa del Fairy -la supuesta técnica para hacer caer a la policía que Enric Millo atribuyó a los votantes del 1-O durante el juicio- y lo han vertido a la fuente del centro de la plaza y al asfalto.
Al mismo tiempo, otro numeroso grupo de manifestantes ha seguido cortando la calzada idurant toda la tarde mientras llamaban consignas en favor de la libertad de los presos y cantando canciones reivindicativas como l'Estaca, Que tinguem sort o el Bella Ciao. En un momento de los cánticos, la gente también ha abierto las luces móviles, una escena que ya es habitual en manifestaciones y concentraciones independentistas.
Antes de empezar la concentración, dos personas unionistas han increpado a algunos de los manifestantes y los han insultado. Rápidamente, el resto de manifestantes los ha aislado y se han acabado marchando entre silbidos y abucheos.